Por años, el grupo ACME se aprovechó de los recursos hídricos para operar un lucrativo negocio ilegal de venta de agua en el municipio.
Este viernes, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) puso fin a este abuso al clausurar una toma clandestina en el Pozo Industrial II, uno de los puntos desde donde se extraía agua sin autorización.
La intervención se dio luego de una verificación realizada en tres pozos de Cuautitlán Izcalli, donde se detectaron serias inconsistencias. Las anomalías confirmaron lo que habitantes de la zona venían denunciando desde hace tiempo: el robo descarado de agua para beneficio de unos cuantos.
ACME mantenía una red clandestina de suministro, ofreciendo el recurso a precios desproporcionados, lucrando con un derecho básico de la población.
Durante la inspección realizada, las autoridades federales detectaron la presencia de 25 pipas con capacidad de 10 mil litros que estaban formadas para saquear el vitar líquido, por lo que tuvo que intervenir la Guardia Nacional para realizar la clausura de la garza.
Con esta clausura, grupo ACME recibe un golpe, al pararle uno más de los negocios que por años ha hecho, entendiéndose como una mafia a distintas localidades mexiquenses y aprovechándose de quienes más lo necesitan.
En los últimos meses, esta asociación que se ha vuelto meramente lucrativa, ha ido apagándose al recibir distintos golpes, varios de ellos a sus principales operadores y al círculo más cercano de los mismos, pues además se han visto envueltos en hechos delictivos en la zona.
Durante años, grupo ACME se ha desempeñado en absoluta impunidad, sin embargo, en estos primeros meses de año, sus operaciones han sido paradas por siempre estar fuera de la legalidad.
Estas acciones representan un avance importante en la lucha contra el huachicoleo de agua en el Estado de México.
