Redacción
Una mujer de 96 años, identificada como pensionada del ISSSTE, fue trasladada en camilla y ambulancia hasta una sucursal bancaria en Oaxaca capital para acreditar su identidad, luego de que el sistema biométrico de la institución financiera rechazara su registro. El hecho generó indignación entre familiares, usuarios en redes sociales y defensores de derechos humanos, quienes denunciaron el trato recibido como indigno y desproporcionado.
La sucursal Bancomer BBVA ubicada en la colonia Reforma, al norte de la ciudad, se negó a liberar el pago de la pensión argumentando inconsistencias en la verificación biométrica. A pesar de que el hijo de la afectada, quien cuenta con poder legal, entregó los documentos necesarios, el banco insistió en que la validación debía hacerse de forma presencial, lo que obligó al traslado de la mujer en condiciones médicas.
Durante el proceso, los familiares señalaron que enfrentaron una serie de obstáculos burocráticos y exigencias que complicaron aún más la situación. Aunque la mujer no presenta enfermedades graves, su movilidad está limitada por la edad, por lo que el traslado solo pudo hacerse mediante asistencia médica especializada.
El caso fue documentado en video y difundido en redes sociales por el periodista Óscar Rodríguez, quien mostró el momento en que la adulta mayor llegó a la sucursal en camilla, acompañada por su hijo. Las imágenes provocaron una oleada de críticas hacia la institución bancaria por lo que se consideró una falta de empatía y sensibilidad hacia personas en condición de vulnerabilidad.
Tras el incidente, la familia presentó quejas formales ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), con el fin de que se investigue el actuar de la sucursal y se garanticen medidas que impidan que otros adultos mayores enfrenten condiciones similares.
Usuarios de redes sociales también compartieron experiencias parecidas con otras instituciones bancarias, denunciando prácticas que consideran inhumanas al exigir trámites presenciales a personas de edad avanzada o con problemas de salud.