11 militares de Ecuador murieron y uno más resultó herido luego de una emboscada con explosivos granadas y fusiles perpetrada por miembros de una disidencia colombiana de las FARC en la selva amazónica ecuatoriana.
El tráfico de cocaína producida en Colombia y exportada desde los puertos en Ecuador hacia Estados Unidos ha agudizado los niveles de violencia en ambos países latinoamericanos.
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Los efectivos castrenses se encontraban realizando operaciones contra la minería ilegal en la selva cuando “un equipo de combate sufrió una emboscada de un Grupo Ilegal Armado denominado Comandos de la Frontera (…) con explosivos, granadas y fusiles”, indicó el Ejército ecuatoriano en un boletín.
Uno de los miembros del grupo disidente también falleció en el ataque.
La fiscalía informó a través de su cuenta en la red social X que adelanta “las primeras diligencias de levantamiento de cadáveres y fijación de indicios” en el lugar del ataque, en la zona del Alto Punino, en la provincia amazónica de Orellana.
Con profundo pesar expresamos nuestro más sentido pésame a las señoras esposas, hijos, padres, hermanos y familiares de los señores:
(+) Teniente José Luis Iza Sánchez
(+) Teniente Jorge Alexander Andrade Bastidas
(+) Sargento segundo Héctor Marcelo Mullo Bravo
(+) Cabo primero… pic.twitter.com/mcI4ealHEc
— Fuerzas Armadas del Ecuador (@FFAAECUADOR) May 10, 2025
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Los disidentes que rechazaron el histórico acuerdo de paz de 2016 con el grueso de las FARC se dedican al narcotráfico y otros delitos en la región limítrofe entre Colombia y Ecuador.
Además se suma el delito de la minería ilegal que genera hasta mil millones de dólares anuales en el país, vinculadas con cárteles colombianos y mexicanos, se enfrentan entre si por el control de los territorios.
El Ejército de Ecuador expresó que no descansarán hasta que los responsables sean juzgados ante la ley y rindan cuentas de este crimen.
