Redacción
A poco más de 6 mese del lamentable fallecimiento de Liam Payne, nuevamente el nombre del cantante vuelve a resonar luego de una compleja situación legal y familiar en torno a su patrimonio.
Los tribunales del Reino Unido designaron a las personas que gestionarán su herencia, estimada en más de 32 millones de dólares. Esta suma será administrada por su expareja Cheryl Tweedy, madre de su hijo Bear, y por el abogado Richard Mark Bray, especialista en la industria musical.
Ambos fueron nombrados coadministradores del patrimonio del exintegrante de One Direction, al no haberse encontrado testamento alguno que indicara las últimas voluntades del cantante. De acuerdo con la legislación británica, cuando una persona muere sin testamento y sin estar casada, los hijos son los principales herederos. En este caso, Bear, de tan solo ocho años, será el beneficiario de la fortuna de su padre, la cual será resguardada mediante un fideicomiso hasta que cumpla la mayoría de edad.
La herencia de Payne fue valuada inicialmente en unos 38 millones de dólares, aunque el valor neto, descontando deudas y otros compromisos financieros, quedó en aproximadamente 32 millones. Este capital incluye propiedades, cuentas bancarias y otros activos acumulados durante la carrera del artista, tanto con One Direction como en su etapa como solista.
Los administradores designados tendrán la responsabilidad de conservar esos bienes, sin poder disponer de ellos, hasta que se cumplan las condiciones legales necesarias.
La muerte de Payne en un hotel del barrio de Palermo, en Buenos Aires, sigue rodeada de incertidumbre y controversia. Aunque al principio se creyó que había sido un accidente, las investigaciones apuntaron hacia un posible homicidio, luego de detectarse restos de estupefacientes en su organismo. Las autoridades argentinas aún continúan las pesquisas, mientras dos personas permanecen detenidas por su presunta implicación en el suministro de drogas al cantante.
En el momento del trágico suceso, Payne se encontraba en Argentina de vacaciones junto a su pareja, la influencer Kate Cassidy. Según sus declaraciones, ella había abandonado el país unos días antes del incidente, sin imaginar que sería la última vez que vería con vida a Liam. La joven reveló su profundo dolor tras enterarse de la noticia, describiendo esos días como emocionalmente devastadores y difíciles de asimilar.
La autopsia realizada en Buenos Aires concluyó que el cantante murió por politraumatismos y hemorragias internas y externas. El informe toxicológico posterior indicó que había consumido varias sustancias, y los médicos forenses determinaron que cayó desde el tercer piso en un estado de inconsciencia. Estas conclusiones reforzaron la hipótesis de que no hubo intención suicida ni intervención directa de terceros en el momento de la caída.
La familia de Payne expresó su malestar por la manera en la que los medios han cubierto la tragedia. A través de un comunicado publicado por un importante medio, pidieron respeto y privacidad para poder procesar el duelo, especialmente por el bien de Bear.
La exposición mediática ha sido, según dijeron, una carga más para un niño que atraviesa un dolor inmenso por la pérdida de su padre.
