Redacción
Warner Bros. Discovery comenzó a implementar una nueva estrategia para restringir el uso compartido de cuentas en su plataforma de streaming Max, sumándose a otras compañías que ya aplican medidas similares.
Aunque el enfoque inicial será moderado, la empresa anticipó que tomará una postura más firme hacia finales de 2025, con el objetivo de incrementar tanto su base de suscriptores como los ingresos por usuario.
La primera fase de esta iniciativa se está llevando a cabo únicamente en Estados Unidos, donde ya se lanzó la función Extra Member Add-On. Esta opción permite al titular de una cuenta agregar a una persona que no viva en el mismo domicilio por una cuota mensual de $7.99 dólares. El miembro extra podrá crear su propia cuenta con un perfil adulto, conservando su historial de visualización y configuraciones personalizadas.
Durante la presentación de resultados financieros del primer trimestre del año, JB Perrette, presidente de streaming y videojuegos en Warner Bros. Discovery, explicó que esta transición hacia un modelo más controlado tomará entre 12 y 18 meses. Aunque evitó dar cifras concretas sobre el impacto esperado, aseguró que la experiencia de otras plataformas, como Netflix, demuestra que estas medidas pueden generar ingresos adicionales importantes.
En los términos y condiciones de Max, ya se establece que las cuentas están destinadas al titular original y a los miembros de su hogar. La empresa dejó claro que podrá limitar el acceso o modificar funciones si detecta un uso indebido. Para ello, utilizará una combinación de datos como direcciones IP, identificación de dispositivos y patrones de uso, con el fin de determinar si un dispositivo pertenece realmente al entorno del hogar del titular.
Además, Max detalló que esta nueva función solo está disponible para suscriptores directos, excluyendo a quienes acceden al servicio a través de paquetes. Solo se permite un miembro adicional por cuenta, lo que limita el número de personas que pueden beneficiarse del plan compartido, incluso con la tarifa extra.
Esta decisión llega en un contexto de fuerte competencia entre plataformas de streaming, donde maximizar los ingresos se convertieron en una prioridad. Max, que ya alcanzó los 122.3 millones de usuarios a nivel mundial tras sumar 5.3 millones solo en el primer trimestre, buscará con esta medida aumentar aún más su rentabilidad sin depender únicamente del crecimiento orgánico.
Por ahora, los usuarios que no vivan con el titular de la cuenta de Max y deseen seguir usando el servicio deberán pagar por ello. La compañía prepara el terreno para aplicar este modelo en más países en el futuro, ajustando sus políticas y tecnología de verificación a medida que avanza la implementación.