Por Salvador Guerrero Chiprés
@guerrerochipres
HAY EXPECTATIVA DE RESULTADOS
Con sus más de 226 kilómetros de longitud y un promedio diario de 5 millones de usuarios, el Metro representa un desafío infraestructural, político y social.
Durante los casi cuatro años de administración de Guillermo Calderón —iniciada el 28 de junio de 2021— se enfrentaron retos a los cuales otros gobiernos habían rehuido. Quizá el más significativo ha sido la reconstrucción de la Línea 1. La voluntad política y social de la ahora Presidenta Claudia Sheinbaum y la capacidad estratégica de quien hasta ayer fuera director del Sistema de Transporte Colectivo posibilitaron la renovación.
La Presidenta encabezó recientemente la ceremonia donde ella y la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, entregaron cuatro estaciones. Se ofreció concluir la obra de las tres faltantes antes de acabar el año. Calderón estuvo al frente y fue felicitado por ambas gobernantes.
Calderón, quien fue director del Metrobús por 13 años y durante tres años director general del Servicio de Transportes Eléctricos, supervisó también la reconstrucción de la Línea 12 y desarrolló el Puesto Central de Control ubicado en el C5.
Hay expectativa en el nombramiento de Adrián Rubalcava como director para profundizar resultados y atender pendientes, entre ellos, el fortalecimiento de la videovigilancia.
También existe para el ex alcalde la oportunidad de continuar la ejecutividad en la gestión del Metro, y compromiso de movilidad capitalina con estilo de trabajo y de coordinación comprometida.
Calderón tiene una colección de lápices y marcadores con los cuales diseña matutinamente su trabajo del día. Rubalcava está en la probabilidad de escribir una nueva etapa de resultados y cercanías con la esencia del nuevo régimen.
La única promesa segura de Brugada, es muchísimo trabajo para el nuevo director.
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