Ultimo Messaggio

Gobierno CDMX presenta Estrategia de Búsqueda y Localización para Personas Desaparecidas Tras balacera afuera del Sistema de Agua en Cuautla hay dos detenidos

El pez diablo, especie originaria del Amazonas, ha llegado a la Bahía de Chetumal, Quintana Roo, lo que ha encendido alerta entre autoridades ambientales y comunidades locales y, de acuerdo con Miguel Mateo Sabido Itzá, jefe de Áreas Naturales Protegidas del sur del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas del estado (Ibanqroo), esta especie invasora ya se encuentra dentro del Santuario del Manatí, una zona protegida de gran importancia ecológica.

Aunque el Hypostomus plecostomus no es carnívoro, destacó que su comportamiento representa un riesgo para los ecosistemas, debido a que al alimentarse de detritos (partículas orgánicas) y remover el fondo de los cuerpos de agua, este pez altera el equilibrio natural, afecta la calidad del agua y pone en riesgo a especies nativas como la mojarra y el caracol chivita.

DETERIORO EN ZONAS COSTERAS

El funcionario detalló que esta especie también cava túneles en las riberas, lo que debilita las zonas costeras y provoca erosión.

Te puede interesar: Supervisa Sheinbaum la construcción del Tren Ligero de Campeche

“La presencia del pez diablo en la Bahía de Chetumal podría impactar directamente al manatí. Aunque este pez no lo ataca, sí se adhiere a su piel para consumir algas, provocando lesiones que pueden derivar en infecciones”, dijo Sabido Itzá.

Agregó que se han documentado casos similares en otros estados del país y en Florida, Estados Unidos.

Ante esta situación, aseguró que el Ibanqroo coordina acciones de monitoreo y control junto con los municipios de Bacalar, Othón P. Blanco y Felipe Carrillo Puerto; se promueve la participación ciudadana para reportar avistamientos, inclusive, se trabaja con instituciones científicas para determinar el origen del pez mediante análisis genéticos.

Miguel Sabido hizo un llamado a la población a no liberar peces de acuario en lagunas y ríos, pues esta práctica facilita invasiones que dañan el patrimonio natural de la entidad.

El pasado 25 de abril, se reportó que un cardumen de peces diablo fue visible sobre la superficie del río Grijalva, en Tabasco.

Desde su aparición hace más de 20 años, no ha dejado de multiplicarse en el estado y su presencia es cada vez más visible en sitios como el río Grijalva y la laguna de Las Ilusiones. Otras especies no se han adaptado a su presencia.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *