Mediante una dramática definición en la que cayeron tres goles durante los últimos 20 minutos de partido, el FC Barcelona y el Real Madrid disputaron la final de la Copa del Rey del futbol español, en medio del escándalo generado entre el arbitraje profesional y el equipo Merengue.
Con un ambiente de tensión en ambos equipos, que por momento provocó una final entrecortada y de pocas emociones, El Clásico vivido en el torneo copero de España dejó como nuevo monarca al cuadro dirigido por Hansi Flick tras lograr un 3-2 final luego de llevar el encuentro a una definición a los tiempos extra, tras un empate a dos goles en los 90’ regulares.
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El triunfo en tiempo extra para el equipo culé llevó al Barcelona a conseguir su título en Copa del Rey número 32, que los extiende como máximos ganadores del certamen y con una nueva final ganada ante su acérrimo rival.
Un gol de Pedri cercano a la primera media hora de acción puso en ventaja a un equipo blaugrana que supo hacerse con el protagonismo con el balón a partir del silbatazo inicial y con la combinación de una pasividad que mostró el Madrid durante prácticamente toda la primera mitad del encuentro.
Foto: AFP
Segundo tiempo
Aunque los Merengues llegaron a generar acciones de gol e incluso un tanto de Jude Bellingham anulado por fuera de juego, el partido parecía estar bajo control en el bando culé, hasta que en la segunda mitad apareció Kylian Mbappé para comandar la reacción madridista.
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El delantero galo hizo acto de aparición al minuto 70 para igualar el encuentro y siete minutos después Aurelien Tchuameni confirmó la remontada para el cuadro blanco. Ante tal situación el Barça logró una rápida respuesta para el cierre de la fase regular, con el col de Ferran Torres al 84’, que dejó el juego 2-2.
Con un partido que se mantuvo emparejado prácticamente en su totalidad, una desconcentración fuera del área del Real Madrid provocó que al 116’ Jules Kounde lograra incorporarse al área rival para concretar un remate a segundo poste que superó a Thibaut Courtois para el 3-2 final, ante la decepción generalizada de un Real Madrid que no tuvo tiempo para lograr una última reacción, con incluso un polémico desenlace con jugadores del Madrid cuestionando el arbitraje y un Antonio Rüdiger expulsado para los Merengues.