Durante años se dijo que México era el basurero, patio trasero y otra serie de “lindezas” de Estados Unidos, pero ahora, el “primo naranja” tiene un nuevo socio que se hará cargo de lo que el presidente norteamericano llama “basura”, por un lado se le negó Groenlandia (aunque siguen las presiones por lograr su venta), pero por otro, Bukele, en su reciente visita a Washington le entrega el país en bandeja de plata; así, los llamados “delincuentes, terroristas y lo peor de lo peor” (clasificados por ningún juicio), invitándolo a que construya más cárceles, a lo que Bukele por supuesto accedió.
Cabe recordar que el llamado Cecot, la mega cárcel del Salvador fue construida fue inaugurada en 2023 con el objetivo de internar a integrantes principalmente de la llamada Mara Salvatrucha y de Barrio 18 que se habían apoderado del país, el modelo, no obstante las quejas por organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos, fue considerado como exitoso, con la llegada de Trump en su segunda vuelta presidencial, esta misma cárcel está siendo usada para deportar a hispanos, previa cuota de aproximadamente 6 millones de dólares por año en un contrato “renovable”, en lo que se ha llamado el Guantánamo del Salvador, Bukele gana un aproximado de 200 millones de dólares por año ya que los internos tienen el programa Cero Ocio, cada reo aporta con trabajo, recursos para su manutención en el penal.
Bukele ha descubierto el gran negocio de los penales y ahora el del tráfico de reos, gente sin juicio previo que, como en el caso del salvadoreño Kilmar Ábrego García, deportado por “error” pero que el gobierno de Trump, aunque ha aceptado “el error”, se niega a regresar a los Estados Unidos. Ya en su primer período, Trump tuvo que ser frenado por una jueza federal ante el encarcelamiento de familias completas (niños incluidos) de indocumentados, pero esta vez, ni siquiera la ley ha podido frenar a Trump 2.0 que, junto con sus políticas económicas se ha enemistado con todo el mundo.
Bukele, mientras tanto, posa para la foto en Washington, feliz de entregar su territorio, recursos y soberanía a Estados Unidos y además, con un nuevo acuerdo para construir más “cárceles modelo” ¿Estará pensando el mandatario ecuatoriano en hacer de todo su territorio la gran cárcel del mundo? Ya lo veo haciendo cuentas.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
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