Redacción
La misión NS-31 de Blue Origin marcó un nuevo capítulo en la historia del turismo espacial al completar con éxito un vuelo al borde del espacio con una tripulación compuesta exclusivamente por mujeres.
La cápsula del cohete New Shepard llevó a seis pasajeras, entre ellas la presentadora Lauren Sánchez, pareja de Jeff Bezos; la cantante Katy Perry; la periodista Gayle King; la ingeniera Aisha Bowe; la activista Amanda Nguyen y la productora Kerianne Flynn.
Este vuelo, que duró 11 minutos, despegó desde Texas y alcanzó la línea Kármán, considerada la frontera entre la atmósfera terrestre y el espacio. Tres minutos después del lanzamiento, las pasajeras experimentaron la ingravidez, y la cápsula tocó tierra a los diez minutos exactos. El cohete regresó a la plataforma de lanzamiento en apenas 7.20 minutos, aterrizando de manera vertical, como estaba previsto.
A su regreso, Jeff Bezos fue el encargado de recibir personalmente a la tripulación. Lauren Sánchez fue la primera en salir de la cápsula, siendo recibida con un emotivo abrazo por el fundador de Blue Origin. Katy Perry, notablemente emocionada, se arrodilló al tocar tierra y besó el suelo del árido oeste de Texas, mientras sostenía una margarita, flor que llevó a bordo por su simbolismo de resistencia y simplicidad.
Las declaraciones tras el aterrizaje estuvieron marcadas por la emoción. Lauren Sánchez habló sobre la unión entre las personas más allá de las divisiones geográficas y políticas, y Katy Perry expresó sentirse más conectada con el amor y la humanidad. La periodista Gayle King también mostró su emoción al besar la tierra, visiblemente conmovida por la experiencia.
La cápsula utilizada para esta misión fue diseñada con grandes ventanales que permitieron a las tripulantes contemplar la Tierra desde el espacio. Se trató de la doceava misión de Blue Origin con este tipo de tecnología, y fue seguida con atención por varias celebridades que acudieron al sitio de lanzamiento, entre ellas Oprah Winfrey, Kris Jenner y Khloé Kardashian.
La cantante Katy Perry se convirtió así en la primera artista musical en formar parte de un vuelo espacial de este tipo. En entrevistas previas al despegue, destacó la importancia de inspirar a las nuevas generaciones, afirmando que cada día se repetía a sí misma frases de empoderamiento para afrontar el reto con valentía. Este viaje coincidió con una etapa activa de su carrera, ya que tiene agendados tres conciertos en México a finales de abril.
La misión NS-31 también tuvo un fuerte componente de representación femenina en campos tradicionalmente dominados por hombres. Desde ingenieras hasta productoras de cine, cada una de las pasajeras simbolizó el avance de las mujeres en diversas disciplinas. Aisha Bowe, por ejemplo, trabajó como ingeniera aeroespacial en la NASA antes de unirse a esta misión histórica.
Este logro no solo destacó por su componente simbólico, sino también por lo que representa para el futuro del turismo espacial. Con boletos que superan los 250 mil dólares, Blue Origin continúa desarrollando una industria que busca democratizar el acceso al espacio, aunque de momento sigue siendo una experiencia exclusiva.
La misión NS-31 quedará registrada como un evento que unió tecnología, inclusión y espectáculo en un mismo viaje más allá de la Tierra.
