Redacción
México no entrará en una guerra arancelaria a pesar de la incertidumbre generada por las políticas comerciales de Donald Trump. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó el proyecto «Aceleremos el Plan México» y aseguró que su gobierno ha mantenido una relación estable con Estados Unidos, lo que ha permitido enfrentar con mayor solidez los desafíos en materia de comercio exterior.
Mientras el 2 de abril varios países ajustaban sus políticas comerciales ante nuevos gravámenes, México destacó la importancia del T-MEC y la integración regional de Norteamérica. Sin embargo, reconoció que aún persisten desafíos debido a la imposición de aranceles en sectores estratégicos como el acero, el aluminio y la industria automotriz.
Ante este panorama, el gobierno federal decidió modificar el Plan México, originalmente presentado en enero de 2025, con el objetivo de fortalecer el mercado interno. Como parte de las estrategias, se impulsará la autosuficiencia alimentaria con la meta de alcanzar una producción de 25 millones de toneladas de alimentos en 2025 y aumentar la producción de frijol a 1.7 millones de toneladas para 2030. También se fortalecerá la producción de leche a través de Liconsa y se fomentará el comercio justo para los productos del campo.
En el sector energético, se buscará reducir la dependencia de importaciones con un incremento del 30 % en la producción de gasolina, diésel y turbosina. Además, se prevé una inversión en la Comisión Federal de Electricidad para añadir 3,585 megavatios de nueva capacidad instalada, con un 25 % proveniente de fuentes limpias. Para garantizar la estabilidad del suministro eléctrico, se desarrollarán proyectos enfocados en la expansión de la red de transmisión y distribución.
El gobierno también impulsará el desarrollo de infraestructura con la ampliación y modernización de carreteras, la construcción de nuevos sistemas de transporte y el saneamiento de ríos. Como parte de este esfuerzo, se llevará a cabo la expansión del Tren Maya hacia Progreso y la ampliación del Tren Interoceánico en 178 kilómetros. Además, se contempla la modernización de 11 puertos, la finalización de los aeropuertos de Tepic y Puerto Escondido, así como mejoras en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Para respaldar a los sectores afectados por los aranceles, el gobierno anunciará nuevas medidas el 5 de mayo. Se busca reforzar la industria del acero, el aluminio, el sector textil y la producción de semiconductores. En el ámbito automotriz, se incentivará la fabricación de vehículos con el objetivo de que el consumo nacional dependa en mayor medida de la producción interna. También se fomentará la expansión de la industria farmacéutica, de equipos médicos y petroquímica, con especial atención en la producción de fertilizantes.
El 19 de mayo se abrirá la licitación para la creación de 15 polos de bienestar con incentivos fiscales, mientras que el 23 de abril se realizará una feria de empleo con la meta de generar 100 mil nuevos puestos de trabajo. Además, a partir del 7 de mayo se pondrán en marcha nuevos programas de crédito a través de la banca de desarrollo, con énfasis en el financiamiento para pequeñas y medianas empresas. Se incrementarán los recursos destinados al registro de patentes en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial para impulsar el desarrollo de vehículos eléctricos y semiconductores.
Como parte de la estrategia económica, el gobierno continuará con el incremento al salario mínimo para fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores. También se ampliarán los programas de bienestar social, incluyendo la distribución de estufas ecológicas en comunidades rurales. Estas medidas buscan generar un entorno económico más sólido y equitativo, reduciendo la dependencia de factores externos.
Con estas acciones, la administración de Claudia Sheinbaum apuesta por una economía más resiliente, basada en el fortalecimiento del mercado interno, la inversión en infraestructura y el impulso a sectores clave. La estrategia busca no solo mitigar el impacto de los aranceles, sino también consolidar el desarrollo económico de México en el mediano y largo plazo.