En el marco de la conmemoración del inicio de la Guerra de Malvinas, el presidente Javier Milei afirmó que quiere una Argentina “potencia” para que los habitantes de las Islas Malvinas prefieran ser argentinos.
Argentina reclama desde hace casi 200 años este archipiélago ubicado a 600 km de su costa en el Atlántico Sur.
En 1982,las islas tuvieron un conflicto bélico entre el 2 de abril y el 14 de junio con el triunfo del Reino Unido y un saldo de 649 argentinos y 255 británicos muertos.
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En tanto, el Reino Unido rechaza toda pretensión argentina y considera que los cerca de 3 mil 600 habitantes de las “Falkland Islands” deben tener derecho a la autodeterminación.
Este miércoles en un acto en Buenos Aires, el presidente Milei aseguró que convertir a Argentina en una potencia para que los malvinenses “prefieran ser argentinos y que ni siquiera haga falta la disuasión o el convencimiento para lograrlo”.
Principio de autodeterminación de los pueblos, ajeno a Argentina
El principio de autodeterminación de los pueblos no es aplicable en el caso de Malvinas, según la cancillería argentina y resoluciones al respecto de la ONU.
Esta opinión reside en que el Reino Unido “ocupó las Islas por la fuerza en 1833 y expulsó a su población originaria y no permitió su retorno, vulnerando la integridad territorial argentina”.
Rodeado de funcionarios del Poder Ejecutivo, personal del ejército y veteranos de aquel conflicto, Milei aseguró que su gobierno anhela “que los malvinenses decidirán algún día votarnos con los pies”.
Este concepto implica la posibilidad de que los ciudadanos puedan manifestar sus preferencias y desplazarse a aquel territorio.
Palabras de Milei en la conmemoración
Milei acusó a los gobiernos que lo precedieron de perjudicar la demanda argentina de soberanía por las decisiones económicas y diplomáticas de la casta política, como llama a gran parte de los opositores.
“Nadie puede tomar en serio el reclamo de una nación cuya dirigencia es conocida en el mundo por su corrupción e incompetencia”, señaló.
Anteriormente, Milei despertó controversia al declararse un admirador de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, al frente del gobierno británico en el momento de la guerra.
