Redacción
Una erupción volcánica se registró en el suroeste de Islandia tras la evacuación de residentes en Grindavík y el cierre del balneario geotérmico Laguna Azul. La fisura volcánica se abrió cerca de la ciudad, liberando lava y nubes de gas en el aire. Autoridades ordenaron la evacuación de aproximadamente 40 viviendas en la zona, mientras que imágenes captadas por cámaras mostraron el avance de la roca fundida en dirección a la población.
Grindavík, ubicada en la península de Reykjanes, ha enfrentado actividad volcánica luego de siglos de inactividad. La Oficina Meteorológica de Islandia informó que la fisura alcanzó una longitud de 500 metros y superó las barreras de protección ubicadas al norte de la ciudad. El flujo magmático comenzó en la mañana y estuvo acompañado por una serie de sismos similares a eventos previos.
La comunidad científica ha seguido de cerca la situación, evaluando la posibilidad de que la fisura continúe expandiéndose hacia el sur. Expertos han indicado que la actividad sísmica podría derivar en nuevas erupciones en la región, lo que mantiene en alerta a las autoridades y a la población local.
El balneario geotérmico Laguna Azul, una de las principales atracciones turísticas de Islandia, también fue evacuado como medida preventiva. La erupción ha generado preocupación sobre posibles afectaciones en la infraestructura cercana y en la economía del turismo, una de las principales fuentes de ingreso del país.
Islandia se encuentra en una región de alta actividad geológica debido a su posición sobre la dorsal mesoatlántica. En el pasado, erupciones como la del Eyjafjallajökull en 2010 han generado un impacto significativo, incluyendo la interrupción del tráfico aéreo internacional. La situación actual sigue siendo monitoreada para evaluar su evolución y posibles repercusiones.