El partido que es más humanista, el que está con las mujeres, el del slogan de “llegamos todas’’, demostró que sus lealtades están por encima de los derechos de quien dicen defender.
Ya había señales de que poco importaban los señalamientos de acosadores o violadores sexuales en contra de prominentes “compañeros de partido’’, pero lo de ayer en San Lázaro será histórico, por el mal precedente que deja.
A pesar de que un grupo de legisladoras de Morena habían hecho albergar la esperanza de que Cuauhtémoc Blanco no saldría indemne de las acusaciones de violencia sexual en contra de su media hermana, la abrumadora mayoría de los diputados y diputadas del partido guinda votaron a favor del dictamen que desechaba la posibilidad de juicio político.
De los 257 diputados que tiene la bancada de Morena, solo ¡25! votaron en contra.
Votaron más del PT (38 de 47), y casi la totalidad de los panistas (67 de 71); los del Verde, fieles a su papel de comparsa, solo votaron 2 de sus 60 legisladores en contra del dictamen.
El PRI votó a favor del dictamen que desechaba el juicio de procedencia o político, porque, ya había anticipado su coordinador Rubén Moreira, no avalarían un proceso viciado desde el inicio porque, de hacerlo, se aplicaría a cualquier funcionario.
El Movimiento Ciudadano también votó en contra del dictamen de la Sección Instructora (26 de 27).
Lo que más indignó a las morenistas y a las legisladoras de la oposición que votaron en contra del dictamen, es la protección que le dieron una amplia mayoría de mujeres del partido guinda, quienes arroparon, literalmente, a Cuauhtémoc Blanco cuando indebidamente hizo uso de la tribuna, gracias a la permisividad o complicidad del presidente Sergio Gutiérrez Luna.
Para citar a un clásico, haiga sido como haiga sido, el exgobernador salvó el fuero y muy probablemente cualquier otra acusación que se haga desde el actual gobierno de Morelos, incluidas las investigaciones por presuntos malos manejos del presupuesto.
Al final, la bancada guinda fue fiel a la línea dictada hace seis años: “90% de lealtad y 10%’’ de capacidad.
O de lo que sea.
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Entre las legisladoras que votaron en contra del dictamen, es decir, a favor de que continuara el juicio de desafuero del exfutbolista, estuvo la exministra de la Corte, exsenadora y exsecretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
Muy discreta en el debate, pero por ahí dejó constancia de su inconformidad con la Sección Instructora.
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Ayer la titular de la nueva Secretaría de la Mujer, Citlalli Hernández, responsabilizó a la fiscalía de Morelos del fracaso de la intentona por quitar el fuero a Blanco.
La funcionaria dijo que cómo era posible que en el debate se haya privilegiado el tema político y se haya dejado de lado a la presunta víctima.
Pero no responsabilizó, de ninguna forma, a sus compañeros de partido que fueron los que finalmente protegieron al exfutbolista por quién sabe qué desconocidas razones.
A ver que dice hoy la presidenta Claudia Sheinbaum.
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Liz Salgado, diputada panista en el Congreso de la CDMX, se manifestó a favor de proteger los salarios de las y los trabajadores que menos ganan y de quienes reciben propinas o gratificaciones, eliminando el concepto de salario base o sueldo base, términos que propone Morena en la iniciativa de reforma del artículo 90 de la Ley Federal del Trabajo, ya que el término que priva en materia laboral es el de salario mínimo.
Solo para no generar confusiones.
@adriantrejo
