Redacción
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con las proyecciones económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que anticipan una posible recesión en el país durante 2025 y 2026. Consideró que este tipo de estimaciones generan incertidumbre y destacó la importancia de proponer soluciones en lugar de solo advertir riesgos.
El gobierno federal mantiene un monitoreo constante de la evolución económica global, con especial atención en las medidas arancelarias aplicadas por Estados Unidos. No obstante, la administración federal reiteró que no recurrirá al endeudamiento como estrategia para afrontar un escenario adverso.
Sheinbaum recordó que, durante la crisis económica derivada de la pandemia, otros países optaron por incrementar su deuda pública, lo que aún genera consecuencias en sus economías. En contraste, México priorizó la reducción del gasto y la inversión en sectores estratégicos para fortalecer su crecimiento.
Como parte de la estrategia para contrarrestar los efectos de una posible recesión y la incertidumbre comercial, el gobierno mexicano impulsa el «Plan México». Este programa tiene como objetivo fomentar la inversión y la producción nacional, agilizando trámites y promoviendo condiciones favorables para los empresarios. Sheinbaum enfatizó que su administración sostiene reuniones periódicas para evaluar avances y coordinar acciones entre diversas dependencias.
Ante la posibilidad de un impacto por la política arancelaria de Estados Unidos y otros factores geopolíticos, la mandataria subrayó la importancia de la comunicación con socios comerciales. Las secretarías de Economía y Hacienda han mantenido diálogo con sus contrapartes en Washington para evaluar posibles escenarios y definir estrategias que protejan la estabilidad económica del país.
El pronóstico de la OCDE sobre una contracción económica prolongada ha generado diversas reacciones. Mientras algunos sectores advierten riesgos en el crecimiento, el gobierno federal apuesta por consolidar políticas que fortalezcan la economía interna y reduzcan la dependencia de importaciones.