Los estudios clínicos son esenciales en los procesos de detección temprana de enfermedades y mantenimiento de una buena salud, tanto el hombre como la mujer.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres son las que más utilizan los servicios de análisis de laboratorio, sobre todo en temas de salud reproductiva.
Por lo anterior, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en la edición de marzo de su Revista del Consumidor, publicó una lista de los estudios ginecológicos más solicitados por las mujeres para cuidar su salud y aquí te daremos todos los detalles.
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¿Por qué es importante para las mujeres hacerse estudios?
Según datos compartidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el 2023, las principales causas de muerte entre las mujeres fueron enfermedades del corazón, diabetes y tumores malignos, entre los que destacaron tumores mamarios y de cuello uterino.
Ante las estadísticas, la importancia de la detección a tiempo de estas enfermedades a través de exámenes de laboratorio cobra mayor relevancia en el cuidado de la salud de las mujeres.
La conciencia ante el conocimiento y cuidado del cuerpo, los chequeos anuales y las visitas periódicas a los servicios médicos con el apoyo de la ciencia de los análisis clínicos son aspectos fundamentales para una vida más sana.
Estudios que no pueden faltar en tu chequeo
Un ginecólogo o ginecóloga son los médicos indicados para determinar cuáles son los estudios que cada mujer necesita de acuerdo al historial clínico y la revisión en consultorio; sin embargo, aquí te compartimos los más solicitados de acuerdo con información de Profeco.
Mastografía
Es una radiografía de las mamas que sirve para detectar nódulos (masa de células redonda, abultada y dura) o quistes que no se pueden detectar con el examen manual o con un ultrasonido.
Se recomienda que la realicen mujeres de 30 a 35 años en adelante o cuando se considere complemento de la mastografía.
Ultrasonido de mamas
Con este estudio se pueden detectar quistes o una masa sólida que podría requerir ser analizada en busca de cáncer.
Los especialistas recomiendan realizarla cada dos años en mujeres de entre 40 y 69 años de edad.
Ultrasonido pélvico
Con este ultrasonido se pueden identificar quistes, tejido fibroso y cáncer a través de un reflejo del útero y los ovarios en una pantalla.
Aunque puede ser anual, no existe una indicación específica de edad y periodicidad para realizarlo, por lo que será el médico quien indique a partir de cuándo y en qué casos hacerlo.
Papanicoláu o citología vaginal
Este es uno de los estudios más temidos pero necesarios al que recurren las mujeres con frecuencia para conocer el estado de su cuello uterino y prevenir casos de cáncer y otras lesiones de riesgo.
Se realiza a través de un aparato conocido como espéculo que mantiene abierta la vagina para que el médico pueda tomar una muestra y analizarla en busca de cambios anormales en las células del cuello del útero que pudieran ocasionar cáncer.
A través de este estudio, también se pueden detectar casos de infecciones virales y herpes, y se recomienda realizarlo anualmente, a partir de los 25 años de edad.
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Colposcopía
Este estudio funciona como complemento del Papanicolau y permite, a través de un aparato llamado colposcopio que alumbra y agranda las imágenes, observar los tejidos del cuello uterino, paredes vaginales y entradas de la vagina para identificar lesiones que pudieran ser precancerosas.
Los médicos suelen indicar este estudio cuando los resultados del Papanicolau arrojan resultados anormales.
