Tras las dos crisis respiratorias que sufrió el día de ayer lunes 3 de marzo, el Papa Francisco amanece estable y ya respira sin necesidad del uso de la mascarilla.
También te puede interesar: Apuestas y oraciones: la dualidad frente a la salud del Papa Francisco
Este martes 4 de marzo, el santo pontífice pudo cambiar a mascarilla que le ayuda a respirar por una cánula nasal, esto al cumplir 19 días en el hospital Universitario Gemelli de Roma por neumonía.
Por medio de fuentes oficiales, se dio a conocer que Francisco, pudo conciliar el sueño “toda la noche”, para esta mañana poder continuar con el tratamiento requerido para su padecimiento y permitiéndole hacer el cambio de administrador de oxígeno.
Foto: AFP
“La situación esta mañana puede considerarse estable, pero con un cuadro clínico complejo”, indicó una fuente vaticana, precisando que el papa, cuyos pronósticos es reservado, no está fuera de peligro.
De acuerdo al jefe de servicio de neumología, es una “muy mala señal”, que el Papa tenga estos episodios de complicaciones respiratorias.
Crisis respiratoria
De acuerdo a fuentes del vaticano, el Papa tiene previsto descansar este martes 4 de marzo, justo después de los dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, que lo obligó a usar los métodos de respiración mecanizada.
La crisis estuvo provocada por una “importante acumulación” de fluidos mucosos en los bronquios, que los médicos aspiraron con dos “broncoscopias”, según los detalles difundidos. Francisco también sufrió un nuevo broncoespasmo, provocando dificultades para respirar.
Un broncoespasmo también le provocó la segunda crisis tres días antes, pero en esa ocasión junto a un episodio de vómitos con inhalación. Los médicos se dieron 48 horas para evaluar su estado.
Sin embargo, la crisis respiratoria más fuerte la tuvo el 22 de febrero, cuando necesitó también una transfusión de sangre.
Foto: AFP
También te puede interesar: Papa Francisco sufre dos episodios insuficiencia respiratoria aguda
Mientras tanto, los feligreses siguen realizando cadenas de oración masiva, a los pies de la estatua del Papa Juan Pablo II, donde además llevaron a la imagen de Nuestra Señora de Luján.