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La idea y ejecución son sobresalientes. Los resultados tendrán que demostrar que esto es una buena idea

Xiaomi está siendo uno de los principales protagonistas en este Mobile World Congress. El primer motivo son las miradas que está captando su SU7 Ultra, su bestia eléctrica que está batiendo récords de reservas en China. El segundo es su nueva familia de modelos de gama alta, los Xiaomi 15 y Xiaomi 15 Ultra.

El tercero, y el más loco de todos, es su sistema óptico modular, uno que permite conectar al teléfono una óptica profesional y disfrutar (con algún pero, como ahora contaré) de objetivos profesionales en un teléfono.

Xiaomi Modular Optical System. Como su propio nombre indica, la idea es “simple”: utilizar una óptica profesional (de cámara DSLR o Mirrorless) en un telefono móvil. No es la primera vez que Xiaomi intenta algo así, pero sí la primera que lo hace a través de un sistema tan eficaz.

La conexión al teléfono. Los objetivos se conectan a las cámaras profesionales mediante un sistema de pines. Así que Xiaomi ha decidido hacer exactamente lo mismo. Conectar la lente es tan sencillo como pegarla al enorme imán que tiene el teléfono en su parte trasera. Y no, no hay riesgo de que se caiga, está muy bien fijado.

Una vez adherido a la parte trasera, podemos seleccionar en la app de cámara si queremos utilizar la nueva lente o si queremos utilizar los propios sensores del teléfono.

La lente no viene sola. La locura de este concepto no está solo en la lente, un ligerísimo 35mm con apertura f/1.4. Lo más salvaje de esta idea es que la propia lente tiene su propio sensor. Uno llamado Light Fusion X con una resolución de 100 megapíxeles.

La cosa no acaba en la resolución, hablamos de un sensor micro 4/3. Este tipo de sensores se utilizan en cámaras profesionales, aunque su tamaño es es inferior al de las APS-C y Full Frame.

Los peros. Mi primera y principal duda con esta combinación de lente y sensor es la preocupación que llevo arrastrando durante años con el hardware de los teléfonos: ¿de qué sirve todo esto si el procesado no es bueno?

Apenas he podido pasar unos minutos con esta lente/sensor, pero ampliando un poco la imagen, el resultado era… el de un teléfono. Lo que distingue a una cámara de un móvil no es solo la lente, es el procesado, y esta será la clave para que sistemas de este tipo marquen la diferencia.

Para que estos sistemas funcionasen perfectamente, el teléfono tendría que tener dos algoritmos de procesado. Uno para su sensor principal y otro para las lentes externas. Del mismo modo, sería necesario que los RAW sean RAW, y no archivos procesados para obtener mayor rango dinámico.

Sea como fuere, este concepto es aún un prototipo sin miras comerciales, pero más que interesante. Lo seguiremos muy de cerca para comprobar si se acaba convirtiendo en realidad.

Via: Xataka

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