Redacción
A partir de este lunes 4 de marzo, a las 23:01, hora de México, entraron en vigor los aranceles del 25% impuestos por el gobierno de Estados Unidos a los productos exportados desde México y Canadá.
La medida fue anunciada por la Casa Blanca, que justificó esta acción bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés), argumentando que el tráfico de drogas sin control desde ambos países representa una «extraordinaria amenaza» a la seguridad nacional de Estados Unidos.
El comunicado de la Casa Blanca señala que, a pesar de los esfuerzos previos por parte del presidente Donald Trump para que ambos países tomaran medidas contundentes contra los cárteles de drogas y la afluencia de sustancias letales como el fentanilo, México y Canadá no abordaron adecuadamente la situación. En particular, se destaca que los cárteles operan sin obstáculos, lo que genera un entorno de «refugio seguro» para estas organizaciones criminales.
Trump reiteró que la lucha contra el tráfico de fentanilo, responsable de miles de muertes al año en Estados Unidos, es una prioridad en su administración. Afirmó que grandes cantidades de esta droga siguen ingresando al país desde México, a pesar de los esfuerzos de las autoridades mexicanas y canadienses.
En este sentido, los aranceles buscan frenar esta situación y, a la vez, fortalecer la manufactura estadounidense, particularmente en el sector automotriz, que se ha visto afectado por acuerdos comerciales como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Además de los aranceles a México y Canadá, el presidente estadounidense anunció un incremento del 10% a los aranceles sobre las importaciones provenientes de China, lo que eleva la carga arancelaria total al 20%. Trump justificó esta medida citando nuevamente el tráfico de fentanilo, destacando que, aunque China ha tomado algunas medidas contra la producción y tráfico de la droga, aún se siguen enviando grandes cantidades a través de México y Canadá.
