Por Ricardo Sevilla
Desde 2009, Fundación Azteca ha recibido más de 1,689 millones de pesos en donaciones para proyectos falsamente altruistas, como es el caso de las llamadas Orquestas Esperanza Azteca.
Está asociación civil, cabe subrayarlo, es propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Y lo que ese polémico empresario no ha dicho es que esas donaciones millonarias provienen, esencialmente, de gobiernos estatales, de diputados federales y de dependencias federales.
El sujeto clasista que ha decidido demandar a youtubers y periodistas independientes, ha evitado hablar sobre el uso de fondos públicos para proyectos que son hipócritamente filantrópicos.
Salinas Pliego, que ha logrado evadir una deuda fiscal de más de 63 mil millones de pesos, le teme a la crítica y a la denuncia periodística.
Y, justo por eso, hay que seguir exhibiéndolo.
Y las donaciones hechas a Fundación Azteca deben analizarse meticulosamente, aunque eso desate la ira del dueño de la casa de usura Elektra.
Y es que, en un reportaje presentado el día de ayer, revelamos que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) donó 9 millones de pesos a la fundación en 2017.
El pretexto fue apoyar un proyecto de restauración de ecosistemas y educación ambiental, que terminó en la venta de pauta publicitaria a favor de Televisión Azteca.
Y eso no fue todo.
José Ricardo Cerrillo Reyna, quien ayudó a su jefe Esteban Moctezuma Barragán y a Salinas Pliego a cerrar estos convenios millonarios, obtuvo como recompensa un puesto en la Embajada de México en los Estados Unidos de América.
Es decir: el tipo trabaja en el gobierno de México y cobra un sueldo que le pagan con dinero del pueblo de México.
Y, evidentemente, el usurero prefiere no hablar sobre ese asunto.
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