Redacción
Un tercer vuelo con ciudadanos mexicanos deportados desde Estados Unidos aterrizó en Tapachula, Chiapas, este sábado, sumando un total de 362 personas repatriadas en los últimos tres días. Esta cifra refleja el impacto de las recientes políticas migratorias implementadas por el gobierno estadounidense.
El vuelo, procedente de El Paso, Texas, llegó a las 11:40 horas a bordo de una aeronave de la empresa Global Airlines. Entre los pasajeros se encontraban 25 mujeres, 127 hombres, tres niñas y dos niños. Algunos de los deportados han denunciado las condiciones en las que fueron trasladados, señalando que fueron esposados y engrilletados desde la cintura hasta los pies y las manos durante el trayecto.
El Instituto Nacional de Migración ha informado que existen cinco aeropuertos autorizados en México para recibir vuelos con ciudadanos repatriados: el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, además de los ubicados en Villahermosa, Toluca, Cuernavaca, Guadalajara y Tapachula.
De acuerdo con las autoridades, el envío de deportados a la frontera sur, incluso cuando son originarios del centro y norte del país, responde a una estrategia del gobierno de Estados Unidos para desalentar la migración irregular.
A su llegada, las personas repatriadas reciben apoyo del gobierno mexicano, que incluye la entrega de documentos de identificación, acceso a llamadas telefónicas para contactar a sus familiares y una tarjeta del Bienestar con 2 mil 500 pesos para facilitar su traslado a sus estados de origen. En algunos casos, se les proporciona ayuda adicional para la compra de boletos de avión.
Las oficinas del Instituto Nacional de Migración en todo el país mantienen vigilancia en las terminales de autobuses para atender a quienes regresan a sus lugares de origen tras ser deportados.
