Redacción
El gobierno de Canadá anunció la clasificación de siete grupos criminales transnacionales como organizaciones terroristas extranjeras, entre ellos cinco cárteles mexicanos. Esta medida sigue la línea de acciones tomadas previamente por el gobierno de Estados Unidos en materia de seguridad y combate al crimen organizado.
El ministro de Seguridad Pública y Preparación para Emergencias de Canadá, David McGuinty, explicó que la decisión se basó en evidencia, inteligencia y el marco legal correspondiente. Afirmó que estos grupos juegan un papel clave en la producción y distribución de fentanilo en territorio canadiense, además de estar implicados en actividades de tráfico de drogas, personas y armas ilegales. También destacó que utilizan violencia extrema para mantener el control sobre sus operaciones y esparcir miedo en la población.
Las organizaciones designadas como grupos terroristas incluyen al Cártel del Golfo, la Familia Michoacana, Cárteles Unidos, el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa, la MS-13 (Mara Salvatrucha) y el Tren de Aragua. Como consecuencia de esta clasificación, cualquier vínculo con estos grupos será prohibido en Canadá, incluyendo financiamiento, reclutamiento o apoyo logístico. Además, las instituciones financieras congelarán las cuentas vinculadas a estas organizaciones.
Este anuncio se produce en un contexto de creciente presión internacional para frenar la expansión de los cárteles y su influencia en el tráfico de fentanilo. En Estados Unidos, el gobierno publicó en su Registro Federal la designación de seis cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, entre ellos el Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, Cárteles Unidos, el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo y la Nueva Familia Michoacana. También se incluyó en la lista a la Mara Salvatrucha y al Tren de Aragua.
La administración estadounidense argumentó que estas organizaciones representan una amenaza para la seguridad nacional, al ser responsables de la producción y tráfico de fentanilo, un opioide sintético que ha generado una crisis de salud pública. Con esta medida, Estados Unidos busca ampliar sus facultades para sancionar económicamente a líderes y colaboradores de estos grupos.
El contexto político también ha influido en estas acciones. El expresidente Donald Trump, al retomar su mandato, firmó una orden ejecutiva para designar a los cárteles como organizaciones terroristas y estableció aranceles del 25 % a productos canadienses y mexicanos como medida de presión. Sin embargo, estos aranceles fueron pospuestos con la condición de que ambos países presentaran resultados en la lucha contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo.