En lo que va del actual sexenio han sido decomisados al menos tres lanzacohetes, siete lanzagranadas, 16 aditamentos lanzagranadas, tres ametralladoras personales FN Minimi y dos lanzallamas en operativos contra el crimen realizados por autoridades federales, entre otras armas de alto poder y de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
En medio de los reclamos del nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el combate de México a los cárteles de la droga, la respuesta mexicana ha versado en cuestionar de dónde obtienen las armas que utilizan estos grupos criminales.
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“¿Cómo es posible que un lanzagranadas que es de uso exclusivo del Ejército de los Estados Unidos sea incautado en México a un grupo delictivo de la delincuencia organizada?”, cuestionó de forma directa, el 7 de febrero pasado, la presidenta Claudia Sheinbaum a Trump.
Aunque en México solo existe una armería legalmente establecida, bajo control del Ejército, en Estados Unidos existen más de 9 mil en los cuatro estados fronterizos con nuestro país.
De ahí que, en un reciente informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EU, se resalte que los traficantes envían ilegalmente más de 200 mil armas cada año hacia el sur de la frontera, donde terminan en manos del crimen organizado.
Armas en Manos del Crimen
De acuerdo con los reportes del Gabinete de Seguridad, entre el 1 de octubre y el 10 de febrero pasado, las autoridades incautaron dos de los lanzamisiles en General Plutarco Elías Calles y Sáric, Sonora, y el tercero en Juárez, Nuevo León.
Respecto a los lanzagranadas, el Gobierno ha decomisado al menos cinco en Sinaloa y dos en Chiapas; así como 16 aditamentos lanzagranadas, la mayoría en Sinaloa, seguido por Sonora, Zacatecas y Chiapas. Además de un tubo lanzagranadas en Sinaloa y otro de fabricación hechiza en Michoacán.
Por otro lado, en lo que va del sexenio se han asegurado al menos tres ametralladoras ligeras FN Minimi, de origen belga, una de ellas en posesión de una menor de edad extranjera, el 5 de febrero pasado, en San Luis Río Colorado, Sonora.
En cuanto a los lanzallamas, incautaron ambos en Navojoa, Sonora, y son de fabricación artesanal.
Mejora del control territorial
El experto en seguridad nacional del Colegio de Jalisco, el doctor Fernando Jiménez explicó que las incautaciones representan un mayor control territorial de las Fuerzas Armadas, y en respuesta, las organizaciones delictivas, como los cárteles, han aumentado su potencia de fuego.
“No es raro que las organizaciones criminales adquieran estos lanzacohetes, drones con artefactos explosivos, las minas terrestres. En la legislación mexicana, las Fuerzas Armadas son las únicas que pueden usar este tipo de artefactos de guerra”, comentó el también especialista en terrorismo.
El académico del Colegio de Jalisco destacó que la presencia de dichos artefactos en México evidencia, aún más, que “desde EU se arma, digamos a los cárteles, a las organizaciones criminales mexicanas”.
Recordó que en Estados Unidos varias armas, incluyendo automáticas y de altos calibres, están protegidas por la segunda enmienda, lo que las hace parte de su mercado regular y de su cultura.
Esto último, continúo el académico, complica la regulación de su tráfico entre ambos países, por lo que en esta administración se deberán fortalecer los controles en aduanas.
#FGR, a través de #FECOR en Zacatecas, obtuvo sentencia de 19 años de prisión contra Jesús “E”, por acopio de armas, posesión de cartuchos y cargadores de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas; tentativa de homicidio, contra la salud, modalidad de posesión de marihuana y… pic.twitter.com/XGrdfoAmZv
— FGR México (@FGRMexico) January 20, 2025