El mito de Camelia la Texana ha trascendido generaciones gracias al corrido Contrabando y Traición que hicieron famoso Los Tigres del Norte, pero pocos saben que su historia también inspiró una ópera mexicana de la mano de Gabriela Ortiz.
Únicamente la Verdad, de la compositora y recién ganadora de tres premios Grammy, Gabriela Ortiz, no solo recupera este personaje, sino que cuestiona la manera en que los medios de comunicación construyen mitos y edifican la percepción de la realidad.
Foto: Especial | Gabriela Ortiz es un orgullo puma: La Dra. Gabriela Ortiz estudió en la Facultad de Música de la UNAM, donde inició su formación como compositora.
Estrenada en 2010, esta ópera-documento es parte de una investigación exhaustiva de ella y su hermano, el artista visual Rubén Ortiz, en la que descubrieron múltiples versiones de la historia de Camelia en periódicos y la televisión, lo que los llevó a preguntarse qué tan veraz realmente era la existencia de esta mujer.
“En los medios de comunicación vimos que había muchas Camelias y todas las notas y reportajes se contradecían unos a otros, son los que conforman el libreto de la ópera”, explica la compositora.
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Relatos de la vida real
El punto de partida de la obra fue un reportaje publicado en la revista sensacionalista Alarma! en los años 70, donde aparecía la imagen de una mujer con sombrero junto a un hombre muerto en Ciudad Juárez, con la supuesta afirmación de que era La Texana.
Los hermanos se topaban siempre con la misma pared: la identidad de la protagonista variaba. Cada versión ofrecía detalles distintos y contradictorios sobre su origen y destino. Intrigados, construyeron la ópera a partir de estos fragmentos de noticias y testimonios.
El libreto no sigue una narrativa lineal tradicional, sino que se compone de múltiples voces que reflejan la confusión mediática sobre la figura.
Incluso el compositor del corrido, Ángel González, desmintió la existencia de este personaje. “Me inspiré en una amiga que estaba en Los Ángeles. Le quise dar su lugar a la mujer y por eso la mujer es la heroína, pero Camelia La Texana en realidad no existe”.
Esta foto es de la última escena de mi ópera “Unicamente la Verdad” cuyo estreno fue en 2010. Nada ha cambiando desde entonces, la violencia rampante en nuestro país se ha arraigado para no irse, ¿hasta cuando vamos a seguir con esta tragedia? pic.twitter.com/oZCSwbWi4h
— GABRIELA ORTIZ (@GOrtizcomposer) March 18, 2022
UN PERSONAJE INTRIGANTE
Para Gabriela Ortiz, el verdadero tema de Únicamente la Verdad no es el narcotráfico ni la migración, sino la manera en que los medios construyen narrativas que terminan siendo una parte importante del imaginario colectivo de una sociedad entera.
“La ópera lo que cuestiona es esta idea de las fake news. En esa época no teníamos muy clara esta idea, pero al final, ¿quién tiene la verdad? ¿O la verdad es una construcción mediática? ¿Y por qué este mito se vuelve tan importante en la conciencia popular de un país como México?”, reflexiona la compositora.
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El impacto del corrido original radica en que rompió con la tradición del narcocorrido al colocar a una mujer como protagonista de la historia.
“La victoriosa es la mujer, cosa que es bastante extraña porque se escribe en los años 70”, señala Ortiz.
Este elemento, combinado con el contexto de tráfico de drogas y la traición, hizo que la historia de Camelia se volviera aún más intrigante y susceptible a las reinterpretaciones mediáticas.
Su trayectoria académica y profesional la ha convertido en una de las figuras más importantes de la música contemporánea en México, siendo reconocida con el Doctorado Honoris Causa por la máxima casa de estudios en 2022.
Corridos en la Ópera
Más allá de su exploración sobre los mitos y las noticias falsas, la ópera de Gabriela Ortiz también es un homenaje a la estructura narrativa del corrido mexicano, un género musical que ha servido como crónica de la realidad social y política del país.
“El dramaturgo Ludwik Margules daba su clase de dramaturgia con el corrido, porque el corrido es una estructura de cuatro estrofas en donde sucede todo”, cuenta la compositora, quien a través de la música y la dramaturgia, nos invita a cuestionar lo que creemos conocer y a preguntarnos hasta qué punto la verdad es simplemente una historia bien contada.