Por Ricardo Sevilla
Derechohabientes y trabajadores del Hospital General de Zona HGZ 15, en Tehuacán, Puebla, han denunciado que los equipos médicos de consulta especializada están inoperantes desde hace meses, a pesar de que se han realizado pagos millonarios a proveedores que no han cumplido con sus obligaciones.
Y es que, desde diciembre de 2023 hasta diciembre de 2024, la Jefatura de Finanzas del IMSS en Puebla pagó a Omar Robles Carcaño más de 5 millones de pesos por servicios no recibidos.
Pero eso no es todo. Se han identificado al menos seis empresas vinculadas a los hermanos Miriam y Adrián Lezama Herrera, quienes son funcionarios del IMSS, y estarían operando detrás de Omar Robles Carcaño.
Y aunque los hermanos Lezama tienen sueldos mensuales entre 17 mil y 26 mil pesos, lo cierto es que, nos dicen, poseen múltiples empresas que les generan ingresos millonarios.
Desesperados por la situación, un grupo de trabajadores decidió enviar una carta a la presidenta Claudia Sheinbaum, solicitando su intervención ante lo que consideran un “daño patrimonial” y una “simulación” en las reparaciones.
Las denuncias apuntan a una red de corrupción dentro del IMSS.
Este escándalo que ayer, nos dicen, puso de pésimo humor a la delegada estatal del IMSS, Magdalena Tinajero Esquivel, ha llevado a un clamor colectivo entre trabajadores y derechohabientes para que se investigue y se tomen medidas correctivas.
Infelizmente, este escándalo pone en evidencia no solo la corrupción que se anida en la delegación estatal del IMSS, sino también la urgente necesidad de una supervisión más estricta y transparente en el manejo de recursos públicos destinados a la salud.
En Presidencia ya lo saben. Ahora toca a las ñ autoridades del IMSS actuar para restaurar la confianza en el sistema y garantizar que los servicios médicos sean accesibles y efectivos para todos.
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