Por Lengua Larga
Resulta que quien se convirtió en un príncipe encantado fue Juan Pablo Beltrán Viggiano, el concejal priísta de la Miguel Hidalgo. El muchachito, al parecer, es más buena persona de lo que muchos creen y otros quisieran. Le contaron a esta chismosa que, a las filas de Altagracia Méndez, compañera concejala y de partido de Juanpa, le dio oportunidad a un joven de no más de 19 años de hacer su servicio social con ella.
El joven tuvo el desafío de hacer el reporte de los primeros 100 días de trabajo de Méndez, y al parecer a la mujer no le gustó el desempeño de su aprendiz. Dicen los que estuvieron ahí que le pegó tremenda gritoniza al chico que hasta llorar lo hizo. Le dijo que su trabajo era deleznable, bueno no ocupó esa palabra porque no sabe hablar muy bien que digamos; aseguró que el joven becario no sabía hacer absolutamente nada y lo corrió, así sin más.
Es importante aclarar que el muchacho de lágrima suelta fue enviado desde el mismísimo PRI. Luego de los regaños de Méndez, Juanpa llegó al rescate del joven priísta y se lo llevó a su equipo; básicamente lo rescató de la furia de Méndez. Es necesario decir que la mujer ha tenido más gente en su equipo, que el América con todos sus cambios en fuerzas básicas. ¿Nadie le enseñó educación a esta señora?
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