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La disputa legal entre Maribel Guardia y su nuera, Imelda Garza Tuñón, tomó un giro inesperado luego de que Miguel Ángel Barrera Sánchez, fiscal encargado del caso, fuera removido de su cargo debido a señalamientos de corrupción en un caso distinto, lo que podría impactar las decisiones tomadas en el proceso, incluidas las relacionadas con la custodia temporal de José Julián, nieto de la cantante y único hijo del fallecido Julián Figueroa.

El conflicto inició con una denuncia presentada por Maribel contra Imelda, a quien acusó de violencia familiar. Según la actriz, su nuera habría descuidado al menor para salir de fiesta, que regresó al hogar en estado de ebriedad, además de presuntamente consumir sustancias ilícitas y protagonizar accidentes automovilísticos bajo los efectos del alcohol. Ante estas denuncias, la Fiscalía determinó que el pequeño permaneciera temporalmente bajo el cuidado de su abuela, medida que ahora podría revisarse tras el cambio de fiscal.

Imelda, por su parte, rechazó todas las acusaciones, a las que calificó como injustas y una estrategia para desacreditarla. La joven madre está dispuesta a someterse a pruebas toxicológicas para demostrar su inocencia, al tiempo que señaló irregularidades en el proceso judicial, como la falta de oportunidad para declarar antes de que su hijo fuera entregado a la abuela paterna.

En torno al caso, surgieron múltiples rumores. Algunos señalan que la disputa podría estar relacionada con conflictos económicos, dado que Maribel habría apoyado financieramente a Imelda desde el fallecimiento de Julián Figueroa. Otros que el deterioro de la relación entre ambas se agravó cuando Garza Tuñón decidió mudarse a otro hogar en busca de mayor independencia. También se especula sobre la salud mental de Imelda tras la muerte de su esposo, aunque se sabe que ella recibe apoyo psicológico y está en buen estado emocional.

El caso ha captado la atención mediática por su complejidad y las figuras involucradas. La opinión pública está dividida, mientras que las autoridades investigan las denuncias en curso. Con la remoción del fiscal, se espera que el caso sea revisado a profundidad y que se priorice el bienestar del niño en cualquier decisión futura.

Este conflicto pone en evidencia los retos emocionales y legales que enfrentan las familias en medio de situaciones tan delicadas. Mientras se esclarecen los hechos, ambos lados han solicitado justicia y respeto hacia su privacidad.

Tengo un pendiente, los próximos pasos legales serán decisivos para resolver este mediático caso. ¿Ustedes creen que anulen el caso y empiece uno nuevo y mientras tanto, le devuelvan el niño a su madre?

Hay más… pero hasta ahí les cuento.

 

FACEBOOK  y YOUTUBE Ana María Alvarado

IG y TW @anamaalvarado

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