La administración de Donald Trump continúa su agenda migratoria, enfocada en aumentar la presencia de agentes de la ley para respaldar las deportaciones. Un memorando publicado por un medio estadounidense revela que el Departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS) otorgará a varias agencias federales los mismos poderes de un oficial de inmigración, lo cual amplía su capacidad para hacer cumplir las leyes migratorias.
Agencias federales con poderes para arrestar y deportar a inmigrantes
El documento filtrado por The Wall Street Journal y firmado por el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman, otorga a la Administración para el Control de Drogas (DEA), la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), y el Servicio de Alguaciles de EU la autoridad para arrestar y deportar a inmigrantes.
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Aunque el FBI ya tiene la facultad de arrestar a personas por violaciones migratorias, generalmente no interviene a menos que el caso esté vinculado a investigaciones prioritarias. Sin embargo, el nuevo enfoque no implica una delegación directa para que estos agentes participen en una campaña masiva de deportaciones, aunque se espera que haya colaboración del Departamento de Justicia, que podría asignar algunos agentes a estas tareas, según el informe.
El Servicio de Alguaciles podría involucrarse en casos migratorios relacionados con fugitivos federales, mientras que la DEA y la ATF, dedicadas al control de drogas y armas, han expresado su preocupación por la falta de recursos para asumir nuevas responsabilidades.
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Además, se ha anunciado el envío de 1,500 soldados adicionales a la frontera sur para apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en la mejora de la seguridad fronteriza.
CSAS
