Un porcentaje importante de la población mexicana, sobre todo la que no votó por la 4T, ve con esperanza la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos pues, erróneamente, considera que el mandatario puede ser el único dique a las acciones del gobierno morenista.
Trump, sin embargo, no arroja más que malos presagios para el país.
El reiterado anuncio de las redadas tumultuarias, si se cumple, habrá de sumar un problema más al Gobierno mexicano que no puede siquiera contener la migración interna, ese fenómeno que se niega a reconocer y que es producto de la violencia incontenible que viven estados como Chiapas, Guerrero y Tamaulipas, entre otros.
Igualmente, la imposición de aranceles, del porcentaje que sea, profundizará la crisis económica que padecen ya algunos sectores de la economía.
Trump no es, por mucho, la solución a los problemas del país, producto de la política de las ocurrencias y de las revanchas personales.
Puede lograr, por ejemplo, que la política de seguridad sea más rígida y que ofrezca mayores resultados, sobre todo porque la amenaza de una intervención militar para capturar a los capos que el Gobierno mexicano sigue sin ver, se mantiene como una opción viable.
La amenaza se mantiene y, se quiera o no, ha causado algunos efectos ya, como fue la captura del yerno del Mayo Zambada, Juan Carlos Félix, alias El Chavo, brazo derecho del hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco.
Quien sabe si todos estos guiños del Gobierno mexicano sirvan para contener a Trump, que hoy se convertirá en el vecino más incómodo que tenga la 4T que, a las amenazas del estadounidense, ha respondido con mantras: “México no es colonia de nadie’’.
Eso y un “detente’’, sirven para lo mismo.
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Bien dicen que cuando veas las barbas de tu vecino cortar…
Federico Sarabia Pozo, quien desde el 2020 encabeza al grupo de exsocios excluidos de la Cooperativa Cruz Azul, que mantiene tomada por la fuerza la fábrica de cemento ubicada en la localidad de Jasso, municipio de Tula, tramitó un amparo contra una posible orden de aprehensión.
Sarabia fingió una asamblea de socios mediante la cual resultó “electo’’ como presidente del Consejo de Administración de la planta en Tula, misma que fue impugnada en su momento por los representantes legales de la cooperativa.
Identificado como gente del grupo de Guillermo Héctor Álvarez Cuevas, detenido la semana pasada por los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, Sarabia recurrió a grupos de choque para atrincherarse en la planta, que controlan desde ese lejano 2020.
Sarabia Pozo tramitó su amparo el 16 de enero, el mismo día en que fue aprehendido “Billy’’ Álvarez, ante el Juzgado Cuarto de Distrito del Estado de Hidalgo, con residencia en Pachuca, cuya titular es la jueza Daniela María León Linarte.
En el documento se puntualiza que la solicitud de amparo es para evitar una posible orden de aprehensión en su contra.
La jueza le dio trámite, es decir, le otorgó una suspensión únicamente en contra de una posible orden de aprehensión que no constituya un delito cuya sanción está prevista con prisión preventiva oficiosa.
En contra de Sarabia hay diversas denuncias por delincuencia organizada, administración fraudulenta y asociación delictuosa, los cuales son delitos que de acuerdo a las leyes, por su gravedad, requieren prisión preventiva oficiosa y que por lo tanto no podría ser amparado.
@adriantrejo