Redacción
Donald Trump asumió por segunda ocasión la presidencia de Estados Unidos con un enfoque marcado por la seguridad nacional y la inmigración, poniendo a México como uno de los primeros objetivos de su administración. En su discurso inaugural, el mandatario destacó una serie de acciones inmediatas que incluyen la declaración de emergencia nacional en la frontera sur, la deportación de millones de inmigrantes indocumentados y el restablecimiento de la controvertida política «Quédate en México».
Una de las medidas clave de su gobierno será el uso de recursos militares y de la Guardia Nacional para apoyar a las autoridades migratorias en la detención y deportación de indocumentados. Además, Trump destacó la intención de designar a los cárteles de narcotráfico como organizaciones terroristas, lo que podría dar pie a una mayor intervención militar en la lucha contra el crimen transnacional.
Trump también anticipó una serie de órdenes ejecutivas, entre ellas, la modificación del nombre del Golfo de México a «Golfo de América», y una promesa de recuperar el control del Canal de Panamá, un territorio que, según él, debe ser operado exclusivamente por Estados Unidos.
En su mensaje, Trump no dejó de recalcar su visión de un resurgimiento económico, basando parte de su plan en la reactivación de la industria petrolera nacional y en la creación de nuevas oportunidades laborales. Aseguró que con su presidencia, Estados Unidos dejaría atrás lo que consideró una era de declive bajo la administración de Joe Biden.
Además, Trump reiteró su postura sobre la política de género, anunciando que bajo su gobierno solo se reconocerían dos géneros en el sector público, además de prometer una reducción en la inflación y una mayor fortaleza para las fuerzas armadas. También se comprometió a terminar con lo que consideró una política de inclusión de la diversidad de género en el gobierno federal.
En cuanto a la seguridad interna, Trump dejó claro que su prioridad será detener lo que describió como una invasión a Estados Unidos, subrayando su rechazo a las ciudades santuarios y a la inmigración ilegal. Asimismo, agradeció a sus seguidores, en particular a los votantes afroamericanos e hispanos, por su apoyo en las elecciones de noviembre, y prometió que su gobierno estaría integrado por patriotas dispuestos a trabajar rápidamente por el bienestar de la nación.
