Redacción
Donald Trump ha solicitado a un congresista de Nueva Jersey, crítico de la energía eólica marina, que redacte una orden ejecutiva para frenar los proyectos de energía eólica marina en la costa este de los Estados Unidos, especialmente entre Rhode Island y Virginia. El objetivo es detener el desarrollo de estos proyectos por seis meses, permitiendo que el futuro secretario del interior revise los arrendamientos y permisos otorgados. Esta solicitud refleja la postura de Trump en contra de esta fuente de energía renovable.
La energía eólica marina se considera un componente clave en la transición hacia una red eléctrica más limpia, ya que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. Sin embargo, Trump ha sido un firme opositor de esta industria. Durante su campaña, prometió acabar con los proyectos de energía eólica marina y, en su lugar, promover la producción de combustibles fósiles como petróleo, gas natural y carbón, con la intención de reducir los costos energéticos en el país.
El congresista republicano Jeff Van Drew, quien ha sido un crítico vocal de la energía eólica marina, indicó que, tras una conversación telefónica con Trump, fue instruido a preparar un borrador de la orden ejecutiva. Van Drew envió el documento al equipo de Trump, que incluye al futuro secretario del interior, Doug Burgum. En su propuesta, se plantea una moratoria temporal sobre el desarrollo de la energía eólica marina para que se revisen los permisos y el impacto ambiental y económico de estos proyectos.
Van Drew ha expresado preocupaciones sobre cómo la energía eólica marina podría afectar sectores como la pesca, el turismo y la vida marina. También ha señalado que depender de empresas extranjeras para el desarrollo de estos parques eólicos podría ser problemático, ya que no tomaría en cuenta los intereses nacionales y las necesidades de los ciudadanos. Además, criticó la falta de una evaluación adecuada sobre los costos de estas iniciativas para los consumidores.
Mientras tanto, el gobierno actual de Estados Unidos ha impulsado proyectos de energía eólica marina con el fin de combatir el cambio climático. Entre los avances se destacan iniciativas como la inauguración de la granja eólica South Fork Wind, la primera de gran escala en el país. Sin embargo, la administración de Trump busca revisar estos proyectos y, en algunos casos, revertir las políticas que favorecen el desarrollo de la energía eólica marina, en busca de una alternativa que promueva el uso de combustibles fósiles.
