“La autoridad moral y la honestidad que nos caracterizan, no se compran en la esquina, se construyen con una sola mística, la de luchar por un México con justicia, democracia y libertad”.
Te podría interesar: Reconocen senadores del PVEM logros de Sheinbaum a 100 días de Gobierno
Fue una de las tantas frases que la presidenta, Claudia Sheinbaum presentó en su informe por los 100 días de su administración: como su predecesor, ella también rindió cuentas a los mexicano desde el Zócalo, la principal plaza pública del país.
Hace casi 4 meses y medio, Andrés Manuel López Obrador, su antecesor y fundador del Movimiento que ahora ella encabeza, daba desde el mismo sitio su último informe de Gobierno, en el cual, además de pasar revista a lo construido en su administración, también estuvo dedicado a señalar los males de los sexenios pasados, representandos en sus adversarios políticos, de los que dijo, atacaron a su Gobierno “como pocas veces se ha visto en nuestra historia”.
Ahora, en el discurso solo se les mencionó en una ocasión, no en ánimo combativo, sino para subrayarles/recordarles su equivocación de que Sheinbaum Pardo rompería con lo hecho por López Obrador, llamado “un peligro para México”, calificado como “narco presidente”, mote que ella misma recibió “narco candidata”, inclusive por su más cercana contendiente.
Hoy, la reconvención fue la siguiente:
“A nosotros nos toca consolidar, sumar y avanzar con el segundo piso, con la raíz bien firme y el corazón por delante.
Nos critican algunos medios, la comentocracia y los adversarios políticos, porque no nos diferenciamos, porque defendemos los programas de bienestar y obras estratégicas, porque hay continuidad en el proyecto (…) No vamos a regresar al modelo neoliberal”.
El nuevo discurso
La misma mística en el discurso, la del proyecto, la de la Cuarta Transformación, esa que recoje lo anunciado por López Obrador, el “humanismo mexicano”, pero ahora esa mística no es de combate sino de consolidación, Sheinbaum se distancia en las palabras y quizá en los hechos, del máximo dirigente de la Cuarta Transformación, hoy hubo un informe, no un mitin.
Y fue tan así, que si bien se repitieron patrones por parte de los liderazgos de todos los rincones del país, de inundar el Zócalo y las calles aleñadas con simpatizantes, y camiones, hubo sutilez pero marcadas diferencias, la primera, la duración.
Con el anterior mandatario, asistir a uno de sus informes/mítines, desafiaban la resistencia humana, horas bajo lluvia o sol que caía a plomo, era llegar desde antes del mediodía e irse hasta 3 horas después.
El cambio con Sheinbaum
Con Sheinbaum Pardo eso cambió. Este 12 de enero, el evento completo, incluida la parte musical tomo pasadas 2 horas, el discurso de la mandataria apenas una hora.
Pero no solo eso, también algunos detalles llamaron la atención: a bote pronto, la manta que daba a Palacio Nacional y llamaba a defender el voto y la democracia, se fue. Ahora, desde edificio ondea una con la imagen de la Presidenta y una frase suya sobre las capacidades de las mujeres para ser políticas y líderesas.
También, mientras que con López Obrador, las secciones especiales solo se dedicaban a políticos y otras figuras, en esta ocasión hubo espacios reservados para adultos mayores y personas con discapacidad.
Y es la misma mística de tal suerte que, al final, el posicionamiento político se hizo presente para defender a los migrantes mexicanos entre la amenaza de un nuevo gobierno de EU que promete políticas xenofobicas, pero también con el matiz de que hubo respeto en la relación Trump- López Obrador.
Para los malquerientes de su predecesor un par de frases de altos vuelos:
“No es la corrupción, la triquiñuela, el odio, el clasismo, el racismo y el machismo, que *son reminiscencias de la sociedad de castas* de la colonia y del neoliberalismo, lo que produce libertad y democracia, al contrario, eso ensucia y pervierte todo”.
Y que la paz y la prosperidad compartida se construyen “ampliando los derechos del pueblo y dando acceso a la justicia”.
Te podría interesar: Asisten 350 mil personas a informe de Sheinbaum
No, por nada, la máxima obradorista “por el bien de todos, primero los pobres”, que ya hizo suya Sheinbaum, y sino, el recordatorio:
“Siempre lo dijimos, por eso luchamos durante todos estos años y además, por eso ganamos, para eso nos eligieron, para dar continuidad a la cuarta transformación, iniciada en el año 2018”.
ART
