El Papa Francisco libró 2 atentados durante su visita a Irak en marzo de 2021. Así lo dio a conocer el diario italiano “Il Corriere della Sera”, al publicar un adelanto de la autobiografía del sumo pontífice -que estará a la venta en enero-, titulada “Esperanza”.
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En el extracto, Jorge Mario Bergoglio -nombre secular del sucesor de Pedro- narra que visitó la nación de Oriente Próximo en la época del COVID-19, pese a que le fue desaconsejado “por todos”, además de que fue advertido del riesgo por los servicios de inteligencia británicos:
“Me avisaron tan pronto como aterrizamos en Bagdad el día anterior. La policía había alertado a la Gendarmería vaticana sobre una información recibida de los servicios secretos ingleses: una mujer cargada de explosivos, una joven terrorista suicida, se dirigía a Mosul para hacerse estallar. Y una furgoneta también había salido a toda velocidad con la misma intención”.
“Necesitaba” ir a Irak: Papa
Según lo difundido, Francisco decidió visitar el país asiático porque “necesitaba” ir a ver a Abraham, el antepasado común de judíos, cristianos y musulmanes, y pese a la advertencia de seguridad, el jefe de Estado del Vaticano continúo con la visita.
Por lo que estuvo en la Nayaf, ciudad santa del Islam chiita, y se reunió con el ayatolá Ali al Sistani, para tratar el diálogo entre religiones; de dicho encuentro el argentino señala que:
“Aquel encuentro con el Gran Ayatolá Ali al-Sistani se preparaba por la Santa Sede desde hacía décadas, sin que ninguno de mis antecesores lograra culminarlo”.
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En el adelanto se lee que al Papa le impactó ver la devastación de la guerra en Mosul, la cual calificó como “una herida en el corazón”; también se difunde que, cuando el religioso preguntó sobre la suerte de los presuntos terroristas:
“El comandante me respondió lacónicamente ‘ya no están’. La policía iraquí los había interceptado y hecho explotar. También esto me afectó mucho, también este era un fruto envenenado de la guerra”.
EAM