En este caso sí hay una clara vencedora.
Así que ya fuimos al cine. Ya vimos a Paul Mescal hacerla de Russell Crowe y a Cynthia Erivo y Ariana Grande dejar sus pulmones en la pantalla grande con sus altas notas. Pero ¿qué película realmente triunfó?
Idealmente, el fenómeno catalogado como Glicked (Gladiador más Wicked) habría causado el mismo nivel de éxito y de relevancia cultural que el Barbenheimer del año pasado. Pero, como mi pronóstico dictó, la cinta que realmente sobresalió en este singular fin de semana fue Wicked, la adaptación de aquel musical legendario de Broadway, cuyas primeras interpretaciones fueron de Idina Menzel y Kristin Chenoweth.
Ha recaudado más de 164 millones de dólares hasta ahora. Por otro lado, Gladiador 2 se ha llevado 307 millones hasta ahora, pero con una semana de ventaja. ¿Lograrán conservarse en esos mismos estándares? No lo creo.
Porque, al menos en la opinión de este columnista, la secuela de Gladiador no justificó su existencia lo suficiente como para existir. Le faltó corazón a los personajes y a su guión en general. Lo único destacable de la cinta es Denzel Washington, haciendo el papel de Macrino y robándose cada escena en donde aparece.
En cambio, Wicked cumplió con todas las notas necesarias. Ariana Grande y Cynthia Erivo dieron emblemáticas interpretaciones de los iconos a quienes dan vida, Glinda y Elphaba. El diseño de producción nos adentra realmente en el fantástico mundo de Oz. Y las orquestaciones y recreaciones de los extraordinarios números musicales cobran vida en la adaptación cinematográfica.
La gente ha conectado más con Wicked. Los números, alabanzas y memes hablan por sí solos.
Entonces, ¿por qué Hollywood insistió en emparejar dos películas tan distintas en un mismo espacio? Para recrear una magia imposible de forzar. Barbenheimer fue orgánico. Un accidente cinematográfico sin precedentes. No una estrategia de mercadotecnia forzada para vender más boletos. ¿Será que algún día los estudios de cine tomarán las lecciones correctas? En resumen, para hacer dinero es necesario hacer buenas películas. Y siento que ese efecto se verá aún más con Wicked parte 2, si los estándares de calidad se mantienen. Ya la espero con ansias.
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