En esta columna hemos machacado más de una vez la relevancia de los órganos autónomos. A unas horas de la desaparición oficial, si se concreta la votación en el pleno del Senado hoy, busqué en redes algunas declaraciones en el afán de encontrar argumentos a favor y en contra. Repasé declaraciones añejas y actuales sobre transparencia y rendición de cuentas.
El problema que encontré —además de la desaparición de los órganos autónomos— es que podemos intercambiar las declaraciones de los políticos dependiendo el año y varían dependiendo quién se encuentra ejerciendo el poder.
Como ejemplos aquí una cita: “Incongruente pensar que el órgano máximo de transparencia esté gobernado por los partidos”. Otra más: “Al Gobierno le incomoda que el Inai sea la institución que garantiza la transparencia, la protección de datos personales y la rendición de cuentas”.
Las frases son de Mario Delgado, quien fuera diputado y líder de Morena, y de Alejandro Moreno, dirigente del PRI y ahora legislador.
La primera es de abril de 2014, cuando Mario Delgado pertenecía a la oposición. La segunda cita es de Alejandro Moreno en 2023, que bien puede intercambiarse por cualquier tuit de Delgado de antes de 2018.
O puede ser también: “El Coneval no debe desaparecer; esta renovación debe ser útil para afianzar evaluaciones que generen información para mejorar las políticas públicas”.
Esta cita es de Mario Delgado en julio de 2019, antes de la propuesta del expresidente Andrés Manuel López Obrador de desaparecer los autónomos.
Pero la frase bien podría haberla firmado o pronunciado en el debate alguno de los legisladores del PRI, PAN o Movimiento Ciudadano. O quizá las escuchemos hoy en tribuna.
Lo cierto es que ha habido debates acalorados de los mismos personajes que en más de una ocasión intentaron hacerse del control de los autónomos desde la Cámara de Diputados en legislaciones pasadas, como en el nombramiento de comisionados antes de 2018.
Y la verdad es que los argumentos a favor de los órganos autónomos y la manera de fortalecerlos no se los escuché a muchos personajes del PRI o el PAN antes de 2018, cuando no eran oposición.
Uno extraña el arrojo y los argumentos de los políticos a favor de la transparencia que hicieron los perredistas, después morenistas, quienes ahora están en los puestos de gobierno. O también se apreciaría que los priistas y panistas hubiesen tenido el cuidado que exigen con la transparencia y rendición de cuentas cuando estaban en el gobierno (en Campeche, por ejemplo).
Aunque creo que el verdadero reclamo es que carecemos de una clase política de oposición que pueda resistir las presiones, las investigaciones y la revisión de la calidad moral para dar una batalla. Parece que solo tenemos figuras con cabezas y frases intercambiables dependiendo quien ejerce el poder.
Hoy no hay dudas. Lo que perdemos es una línea constante que sirve de base para evaluar y exigir a un gobierno sin importar el color del partido.
@Micmoya
