La tarde de este miércoles 27 de noviembre trascendió la muerte del cineasta y escritor Claudio Isaac (Ciudad de México, 1957-Íbidem, 2024) a los 67 años.
“Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento de nuestro querido autor Claudio Isaac”, escribió la Editorial Tedium Vitae a través de su cuenta de Facebook en un breve y sentido comunicado.
“Nos sentimos honrados de haber publicado parte de su obra, que con su sensibilidad y humanidad tocó tantas vidas. Nos unimos al dolor de su familia y amigos. Su legado artístico permanecerá entre nosotros”, añadió la casa editorial del también pintor mexicano.
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Claudio Isaac, una vida de artista
Según apuntan los registros, fue un artista autodidacta en todas las disciplinas que practicó. Debutó en la actuación como joven pupilo de Arturo Ripstein en Tiempo de morir (1965), sólo para más tarde devenir en asistente de dirección para el mismo cineasta en Foxtrot (1975).
Pese a que un año más tarde, en 1976, estrenó su ópera prima, es hasta la primera mitad de la década de 1980 que comienzan a conjuntarse con claridad las pasiones que le persiguieron hasta su muerte: la literatura, la documentación, y el cine. Entonces dirigió, en este orden, Algo sobre Jaime Sabines (1980), Guadalupe amor, un caso mitológico (1981) y Octavio Paz, El lenguaje de los árboles (1983).
Para la segunda mitad de la década de los noventa, luego de haber dibujado íntimamente la vida del mito Pedro Infante, construyó a su modo retratos únicos de Abel Quezada, José Luis Cuevas y del cuentista guatemalteco Augusto Monterroso.
Lo anterior, pareció plantarse como cimiento de una carrera como documentalista, en la que construyó decenas de perfiles de escritoras y escritores vivos. Tiempo después condujo tiempo programas para TVUNAM y Canal 22 y escribió para revistas culturales y diarios como Letras Libres, La tempestad, Nexos, Este País, El Financiero y El Universal.
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Dicen, finalmente, quienes acompañaron su andar durante sus últimos años, que se dedicó enteramente a la pintura. De escribir, dirigir y seguir haciendo cine, queda todo el legado que dejó estando en vida.
leo
