Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fecha obligada para la reflexión y la acción.
Pese a los avances siguen las tasas altas de Violencia en México y el mundo para las mujeres.
Que estrategias si funcionan para la prevención y eliminación de la Violencia
Este 2024 se cumplen 25 años de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer como cada 25 de noviembre es una fecha que nos permite reflexionar a hombres y mujeres sobre los altos índices de violencia que se sufre por nacer en el género femenino o tener una identidad de genero o expresión de genero femenina.
Pese a la voluntad política internacional, nacional, estatal y local hoy en día los índices de violencia hacia la mujer no han bajado, en México de acuerdo al INEGI, 47 de cada 100 mujeres mayores de 15 años que viven con su pareja en el hogar, sufren violencia emocional, económica, física o sexual por parte de su compañero u esposo. Y 9 de cada 100 mujeres mayores de 15 años de edad que viven con su pareja, son objeto de agresiones físicas.
Por ello la igualdad de genero cobra una importancia significativa a la hora de romper con el ciclo de violencia que se vive generación con generación, pues no es suficiente aunque si importante, que se tenga paridad de género en los espacios de decisión, pero resultaría mas efectivo trabajar en la política publica que permita a hombres y mujeres tener la misma participación en los cuidados del hogar y el cuidado de los hijos, pues en la vida domestica donde muchas mujeres no tienen la mínima autonomía, el ejercicio libre de sus derechos, ni mucho menos un incentivo para poder cambiar su realidad.
Transversalizar la perspectiva de genero es mas urgente cuando las mujeres cruzan por diferentes grupos de vulnerabilidad ya sea por ser niña, adolescente, pertenecer a un grupo étnico, por su condición económica, educativa o religiosa, por alguna condición de discapacidad, por ser diversa, adulta mayor, vivir en situaciones de riesgo laboral, vivir en zonas rurales, ser afrodescendiente, por tener poca o nula educación y muchas mas variables donde el Estado poco puede hacer, pese a tener hoy en día mayor cantidad de programas sociales dirigidos a mujeres, así como instituciones y políticas públicas.
Es en el día a día en la vida común de calle, de casa, de oficina donde hombres y mujeres tienen que poner fin a las complicidades y silencios que permite que los abusos y violencias machistas sigan ocurriendo y sean normalizadas y reproducidas generación tras generación, y que tengamos una sociedad que castigue a la mujer por nacer mujer bajo la mirada apática de la sociedad.
El camino hacia la igualdad de género tiene décadas de que ha comenzado y va hacia adelante, ya sea a través de la materialización de las luchas en leyes aprobadas en favor de la mujer, a través de las colectivas que hombro con hombro visibilizan y ponen en la agenda publica las demandas de mas de la mitad de la población humana o con el esfuerzo desde el Estado por implementar acciones contra la violencia de género, pero sin respuesta social difícilmente se verán cambios contundentes.
Se requiere cambiar el discurso, no es “ideología de género”, no son mas “privilegios para la mujer”, se trata de tener una sociedad mas igualitaria, justa y equitativa donde hombres y mujeres se desarrollen integralmente sin interdependencia de su genero y su sexo.