Elon Musk, el millonario CEO de SpaceX y Tesla, generó controversia al sugerir que los aviones de combate modernos, como el F-35, deberían ser reemplazados por drones.
Designado por Donald Trump para liderar una comisión encargada de recortar los gastos del Estado federal, Musk utilizó su plataforma X para expresar su opinión sobre la obsolescencia de los aviones tripulados en la era de los drones.
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“Los aviones de combate tripulados están obsoletos. Sólo consiguen que mueran pilotos”, declaró el magnate tecnológico, quien se mostró crítico particularmente con el F-35, el avanzado avión de combate de Lockheed Martin, en servicio desde 2015.
En su mensaje, Musk acusó a sus detractores de seguir produciendo aviones costosos y complejos como el F-35, que se considera uno de los modelos más caros y sofisticados de la fuerza aérea estadounidense.
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Los detractores del F-35 argumentan que su elevado costo y complejidad lo hacen menos eficiente, mientras que algunos, como el investigador Mauro Gilli, sostienen que los componentes electrónicos y software son los factores que disparan su precio. Gilli, desde la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, destacó que la existencia del F-35 obliga a Rusia y China a desarrollar contramedidas, lo que incrementa la carrera armamentista.
Musk, en su postura, parece abogar por una reducción de costos, aunque su propuesta ha generado debate sobre la efectividad y la estrategia a largo plazo en la defensa aérea.
