El modelo que actualmente se aplica para regular la interrupción del embarazo se ha visto rebasado, por lo que urge aplicar un cambio legislativo que permita a las personas gestantes hacer valer el derecho a decidir sobre sus cuerpos sin ser penalizadas, consideró Francisco Cué, coordinador de Incidencia en Política Pública del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
Cué señaló, en entrevista para 24 HORAS, que el objetivo de la reforma del Congreso capitalino para despenalizar el aborto busca dejar de criminalizar a quienes optan por este servicio médico de acuerdo a cada caso.
Avalado. Francisco Cué compartió a 24 HORAS que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se trata de un procedimiento seguro
Expuso que la discusión sobre transitar un nuevo modelo del aborto debe de considerar a las personas gestantes y a sus circunstancias únicas para acceder al procedimiento en todas sus etapas, pues dijo que mantenerlo como un delito las condena a ser madres en contra de su voluntad al limitar el ejercicio de su derecho a decidir.
Destacó que al borrar al aborto del código penal también se da un paso en el cambio de las conciencias sobre si es una conducta prohibida o no, lo que impactará en la labor médica.
“Lo que nosotros estamos empujando junto con las diputadas es que se dé este cambio de paradigma, este paso definitivo en el que los servicios de aborto se consideren de una vez y para siempre, única y exclusivamente como servicios de salud”, aseveró.
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Asimismo, refirió que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió en marzo de 2022 un lineamiento en el que se incluyen diferentes recomendaciones sobre el aborto, sobre todo en cuanto a cuestiones médicas; sin embargo, hace un exhorto a abandonar el uso del derecho penal como revolución.
En este sentido, el vocero de GIRE indicó que con el paso a un nuevo modelo legislativo también se dejarían atrás retos y obstáculos innecesarios que dificultan la prestación de la atención médica en materia reproductiva.
Subrayó que la Organización Mundial de la Salud señala que la interrupción del embarazo se trata de un padecimiento farmacológico/quirúrgico que es perfectamente seguro, siempre y cuando se preste bajo los métodos convenidos y sea aplicado por las personas capacitadas en la materia para proteger los derechos reproductivos y, sobre todo, la salud de mujeres, niñas, adolescentes y todas las personas con capacidad de gestar.
De acuerdo a las estadísticas, en la Ciudad de México aproximadamente el 76 por ciento de los procedimientos de aborto se llevaron a cabo mediante medicamentos y sin necesidad de aspiración manual, abundó.
