Como parte de los trabajos para reforzar la seguridad en la demarcación, el alcalde de Álvaro Obregón, Javier López Casarín, anunció un trabajo coordinado con el excomisionado de la Policía de Nueva York, William J. Bratton, pieza clave para el combate contra la delincuencia.
Ante empresarios, López Casarín presentó la Estrategia Integral de Seguridad 360, a través de la cual se creará un Centro Avanzado de Inteligencia (CAI) conectado a cámaras de videovigilancia de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para dar una pronta respuesta frente a incidentes.
“Arrancamos el mes que entra con la colocación de 30 arcos, en lo que concluimos la construcción de este centro. Lo estamos programando para que nos lleve alrededor de 12 meses la construcción”, anunció.
Con alrededor de 500 millones de pesos, la Estrategia Integral de Seguridad 360 contempla la organización comunitaria, colaboración interinstitucional y uso de equipamiento tecnológico, como drones.
“Vamos a tener vínculo con el C5 y C2... se van a construir estos módulos e inteligencia operativa con un sistema integrado con drones para tener acceso permanente a zonas complejas”, explicó.
El alcalde reiteró que la seguridad en Álvaro Obregón es prioridad y a través de la Estrategia 360 la demarcación se renueva para proteger a los habitantes con la mejor tecnología y equipo. “Trabajamos por comunidades seguras y un mejor futuro para todas y todos”, agregó.
Como pilar de la estrategia, López Casarín presentó al “súper policía” de Nueva York, William J. Bratton, como su nuevo asesor en materia de seguridad.
J. Bratton inició su carrera en Boston como oficial y, años más tarde, se convirtió en comisionado de la Policía de Nueva York y Los Ángeles. López Casarín destacó que el policía fue figura clave en el modelo “tolerancia cero” de los años 90.
Debido a su experiencia, ha sido consultado en proyectos de seguridad en países de sudamérica como Argentina, Brasil, Chile y Venezuela a través de modelos implementados en Los Ángeles y Nueva York “para hacer esas ciudades más seguras”.
“En 1990, en Nueva York, iniciamos una serie de estrategias para hacer de Nueva York la ciudad más segura en el mundo, y lo hicimos. ¿Cómo? con liderazgo, con visión, con pasión, con la capacidad y habilidad de tener colaboración”, comentó.