Rusia frustró una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que pedía el cese inmediato de las hostilidades en Sudán del Sur, donde los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de Sudán (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), sumen a la región en una grave crisis humanitaria desde abril de 2023.
A través de un borrador que propuso Gran Bretaña y Sierra Leona, instó a los extremos en conflicto a detener “inmediatamente las hostilidades” y entablar conversaciones sobre “un alto el fuego nacional”.
Durante un encuentro del Consejo de Seguridad del organismo, el cual quedó paralizado en contrarrestar los conflictos debido a las divisiones entre miembros permanentes, el Secretario de Relaciones Exteriores británico, David Lammy calificó el veto como una “desgracia”, mientras que el embajador adjunto de la agencia en Moscú ignoró la denuncia observando su celular.
“Un país se interpuso en el camino del consejo hablando con una sola voz. Un país es el bloqueador”, agregó Lammy. Además de destacar que la decisión es una “vergüenza para Putin”.
Ante el bloqueo, la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, señaló al territorio ruso por interponerse a las “acciones para salvar vidas en la peor crisis humanitaria del mundo”.
Sin embargo, el embajador ruso, Dmitry Polyanskiy, dijo que dicha resolución tenía un “sabor postcolonial” y dijo que Gran Bretaña utiliza “mucho esfuerzo para eliminar del texto cualquier mención de las autoridades legítimas de Sudán”.
Finalmente, previo a la votación, un alto funcionario, en condición de anonimato, declaró que Rusia parecía haber adoptado una postura “visiblemente más alineada” con el grupo del general Burhan durante las negociaciones sobre el proyecto de ley.
