Kroshik, el gatito viral más gordo del mundo, murió pese a intentos por bajar de peso.
Kroshik, quien se hizo viral como “el gatito más gordo del mundo”, murió un par de semanas después de que iniciara su lucha por perder el peso que afectaba en gran manera su salud y estilo de vida.
De acuerdo con voluntarios del Refugio Matroskin, ubicado en la ciudad de Perm (Rusia), quienes dieron a conocer los tristes detalles de la muerte de Kroshik, también conocido como “Crumbs”, a través de una publicación en Instagram, detallaron que el encantador michi pelirrojo, había sido hospitalizado este sábado 26 de octubre de urgencias después de mostrar signos de problemas respiratorios.
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“Ayer empezó a ahogarse. Lo llevamos a la clínica veterinaria. Está tumbado en la cámara de oxígeno”.
Asimismo detallaron que, tras perder peso, los médicos pudieron examinar sus órganos internos en un untrasoniso; sin embargo, los resultados no fueron alentadores, ya que encontraron daños en el hígado, la vesícula biliar, los riñones y la vejiga debido a la obesidad prolongada.
Ante ello, su condición “empezó a deteriorarse”; no obstante, los cuidados intensivos, y las labores de reanimación, que los médicos realizaron para salvarlo, no ayudaron, por lo que Kroshik, lamentablemente falleció.
“No estaba solo en la muerte. Hasta el último aliento, los mejores médicos lucharon por su vida. “Esos médicos que sacaron la muerte de las garras de nuestros pacientes más desesperados”, escribió el refugio
Investigaciones preliminares de los médicos descubrieron “múltiples crecimientos” en el bazo de la mascota. Estos hicieron metástasis a otros órganos internos. “En el proceso de tratamiento de Kroshik, hicimos todo tipo de estudios, pero algunos resultados estarán listos en 21 días”, detallaron sus cuidadores.
Asimismo, mencionaron que en los próximos días, el cuerpo de Kroshik será enviado a examen para determinar la verdadera causa de su muerte… Y luego sus cenizas serán esparcidas.
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Kroshik deja un hueco en el corazón
Los cuidadores del Refugio Matroskin, afirmaron que Kroshik, quien tenía más de 12 años y había sido rescatado del sótano de un hospital, donde llegó a pesar 17 kilos al comer sobras, galletas y sopa, era “un gato increíble” y uno de los animales más “especiales” del albergue, por lo que “su destino dejó una marca en los corazones de cada uno de nosotros”.
De igual manera, admitieron que cuando lo vieron por primera vez no pensaron que un felino doméstico pudiera “ser de ese tamaño”, pues ni siquiera podía ponerse de pie bajo la gravedad de su peso.
CSAS
