Las palabras finales del juez Cogan a García Luna aludían a la doble vida del exfuncionario más poderoso del gobierno de Calderón, quien se deslindó en un hilo en la red X diciendo que “no tenía pruebas verificables” y “lo volvería a hacer”, declaración que la presidenta Claudia Sheinbaum tachó de cínica.
El que García Luna haya sido sentenciado ejemplifica solamente a uno de todos los que cínicamente han actuado y siguen haciéndolo en esa doble vida de trajes de marca y perfume caro, pero cuyo lado oscuro es el que realmente opera en la política y los negocios en México, muchos de los que se deslindan como Marko Cortés, deberían dar explicaciones, otros en cambio se mantienen callados, como Vicente Fox, María Elena Morera, Isabel Miranda, Ricardo Salinas, el dueño del periódico El Universal, contratado para “lavar la cara” al hoy sentenciado, así como a los llamados 12 apóstoles, el grupo de “choque” señalado en una mañanera por el entonces secretario de seguridad Ricardo Mejía Berdeja. La caída del super policía debería ser también la caída de todos los que hoy todavía viven del erario, ostentan cargos políticos y presumen su “prestigio” en redes. Cuellos blancos, impecables, lo mismo de empresarios y políticos que de periodistas comprados por un sistema que distribuía dinero manchado de sangre inocente.
Con cinismo y doble cara otros que antes alabaron, condenan al gobierno que de 2006 a 2012 fortaleció y propició el surgimiento de entre 60 y 80 cárteles en el país, según lo confirma el diario ABC en entrevista a otro que ha permanecido en silencio: Miguel ÁngelOsorio Chong.
Más cinismo es el la de la Corte, con la esposa de García Luna al descongelar las 4 cuentas que la UIF le tenía embargadas; aún continúa vigente la demanda civil contra Pereyra Gálvez para que México recupere 745.8 millones de dólares sustraídos del erario nacional. (¿Será por eso que salió de la corte sonriendo?)
Ramón Pequeño, jefe antidrogas de Calderón, fue otro que tuvo favores de la corte al desbloqueársele sus cuentas y está en libertad; otro pez gordo, Luis Cárdenas Palomino, fue absuelto en febrero de este año por una jueza federal, aunque continúa en prisión y en silencio. Cinismo y más cinismo de todos los coludidos.
Ana María Vázquez
Escritora/Dramaturga
@Anamariavazquez
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