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Aprueban presupuesto de la Venustiano Carranza Entrega Gobierno testamentos y escrituras a capitalinos

El Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo acusó que las autoridades han guardado silencio sobre el ataque de militares a civiles en días pasados.

En un comunicado, el Comité acusa que entre el 11 y 12 de octubre, soldados y guardias nacionales privaron de la vida a 3 personas durante enfrentamientos con civiles armados.

Según el comunicado difundido por la organización, los hechos se dieron con menos de 24 horas de diferencia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y que tras estos:

“El Gobierno de Tamaulipas ha decidido callar, y minimiza los hechos en los que habían perdido la vida 3 civiles, entre ellas la niña de 8 años”.

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A su vez -acusa el autor de la información, Raymundo Ramos Vázquez– además de la administración estatal, así como la Fiscalía local, o la Comisión de Derechos Humanos de Tamaulipas no han dado una versión oficial de los hechos ni:

“Han ofrecido una versión oficial de lo sucedido en Nuevo Laredo, ni condenado el uso excesivo de la fuerza”.

Según el documento, el primer incidente tuvo lugar la noche del 11 de octubre, cuando durante una persecución de civiles armados, los soldados se encontraron con la camioneta de una enfermera del IMSS que se trasladaba con su esposo e hijo, y al abrir fuego, le arrebataron la vida.

Y que, al darse cuenta de los hechos, los miembros de la Defensa habrían huido del sitio.

El segundo caso se registró al día siguiente, cuando elementos de la Guardia Nacional dispararon contra una mujer y su nieta que se trasladaban en su vehículo particular, cuando quedaron en medio del enfrentamiento entre los uniformados y los civiles armados.

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Según narra Ramos Vázquez, los guardias abrieron fuego contra el auto de la mujer, y uno de sus disparos impactó en la cabeza de la menor, lo que le provocó la muerte minutos después.

Además menciona que el cuerpo de un joven con aparentes huellas de tortura quedó abandonado al interior de una camioneta que era perseguida por elementos del Ejército, y que la víctima:

“No portaba armas ni equipo táctico, presumiendo que se encontraba en calidad de secuestrado”.

LEO

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