Desde el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania en 2022, China se ha convertido en el principal proveedor de componentes extranjeros para los sistemas de armas de Rusia. Este martes en Bruselas, Vladyslav Vlasiuk, asesor del presidente ucraniano Volodímir Zelenski, afirmó ante reporteros que cerca del 60% de las piezas de fabricación extranjera que se encuentran en el armamento ruso provienen de China. Esto incluye componentes para drones, misiles y tecnología de vigilancia, todos vitales para el esfuerzo bélico ruso.
A pesar de las sanciones occidentales para cortar el acceso de Rusia a componentes militares de alta tecnología, Moscú ha logrado eludir estas restricciones con la ayuda de las exportaciones chinas. China, que declaró una amistad “sin límites” con Rusia en 2022, ha mantenido profundos vínculos económicos con el Kremlin, convirtiéndose en el principal proveedor de bienes de “doble uso” de Rusia, es decir, productos que pueden usarse tanto para fines civiles como militares. Además de las exportaciones de China, Rusia también ha adquirido microchips y semiconductores de países occidentales como Estados Unidos, Japón y los Países Bajos, a través de terceros países.
Funcionarios occidentales se han sentido cada vez más frustrados con el papel de China de “facilitador decisivo” para el esfuerzo bélico de Rusia. En cumbres recientes de la OTAN, los líderes han instado a Pekín a detener la venta de artículos de “doble uso” a Moscú. Sin embargo, China ha negado constantemente que brinde apoyo militar directo a Rusia.
Mientras la guerra se prolonga, Ucrania y sus aliados de Occidente están pidiendo medidas más estrictas para cortar las líneas de suministro de Rusia. En junio, la Unión Europea incluyó en su “lista negra” a 19 empresas chinas por su participación en el apoyo al complejo militar-industrial de Rusia. Sin embargo, los funcionarios reconocen que detener por completo el flujo de estos bienes requerirá una aplicación y un control aún más estrictos de las cadenas de suministro globales.
Para Ucrania, esta cuestión es crucial. Cada misil o dron equipado con piezas de fabricación china representa otra amenaza para los civiles ucranianos. Como señaló Zelenski este martes durante la sesión especial del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York, obligar a Rusia a aceptar la paz es la única manera de poner fin al conflicto, pero eso sólo puede suceder si se corta el suministro de armas y componentes al Kremlin.