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Redacción

Después de 12 años en el mercado y un desfile interminable de compradores potenciales, la famosa mansión de Michael Jordan en Chicago finalmente ha encontrado un nuevo dueño. Inicialmente valorada en la impactante cifra de $29 millones, el icónico inmueble ha sido vendido por $14.8 millones, una considerable rebaja que demuestra que, incluso para las leyendas del baloncesto, el mercado inmobiliario no siempre juega a favor.

Ubicada en Highland Park, Illinois, la mansión es un auténtico paraíso para los amantes del lujo. Con sus nueve habitaciones, 15 baños, una piscina infinita y hasta una cancha de baloncesto a tamaño real, este lugar no tiene comparación. Además, cuenta con lujos que solo un jugador de la talla de Jordan podría imaginar: una sala de cigarros, una biblioteca elegante y garajes con espacio para una colección de autos de ensueño.

Sin embargo, ni todas estas comodidades pudieron salvar a la mansión de uno de los mayores obstáculos para su venta: su ubicación. Enclavada en un suburbio de clase media, la casa resultaba un sueño inalcanzable para los vecinos. Y quienes sí podían pagarla, optaban por zonas más exclusivas. A pesar de ser un palacio digno de una estrella, la ubicación fue el talón de Aquiles de este inmueble de ensueño.

Aún con estos desafíos, la venta ha sido un respiro para Jordan, quien había intentado una y otra vez vender la propiedad desde 2012. Aunque las condiciones de la venta aún están sujetas a ciertos detalles por resolver, el cierre del trato está más cerca que nunca. Y para el exjugador de los Chicago Bulls, eso significa una enorme victoria fuera de la cancha.

Este acontecimiento cierra un capítulo que Jordan seguramente querrá olvidar. Pero como todo buen final de partida, el tiempo de espera ha terminado, y parece que por fin podrá pasar página, dejando atrás esta mansión que ha sido tan difícil de mover como lo era defenderlo en sus años de gloria.

Ahora, queda por ver qué planea hacer el nuevo comprador con este pedazo de historia del baloncesto. Mientras tanto, Jordan puede relajarse, sabiendo que ha superado un obstáculo más en su carrera, esta vez en el mundo inmobiliario.

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