Este sábado se llevará a cabo en la Basílica de Guadalupe la beatificación del sacerdote poblano Moisés Lira Serafín, fundador de la Congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada.
El 27 de marzo de 2013, el Papa Francisco lo declaró como venerable, con lo que cumplió el segundo paso para poder ser declarado santo, luego de llevar y vivir una vida ejemplar como siervo de Dios.
Será este fin de semana cuando se lleve a cabo una misa solemne en la que se le dé oficialmente el rango de beato y comiencen a reunirse los testimonios de gracias e intercesiones por favores recibidos para que pueda formalmente buscarse la vía de santificación.
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EL MILAGRO QUE SE LE RECONOCE
En el 2004, una familia en San Felipe, Guanajuato, recibió la noticia de que Lissett Sarai, una bebé que tenía 22 semanas de gestación, fue diagnosticada con hidropesía fetal no inmune, una condición fatal para los neonatos, por lo que decidieron solicitar la intercesión del padre Moisés Lira Serafín.
Contra todo pronóstico, en la semana 26, se volvió a hacer una valoración de la niña y se descubrió que su condición era distinta, pues estaba completamente sana.
Debido a la magnitud del padecimiento se volvieron a realizar estudios en las semanas 32 y 36, con el mismo resultado, una bebita sana, lo cual médicamente no tenía una explicación científica.
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Actualmente, cuenta con 19 años y tiene una vida plena. Este testimonio fue fundamental para la beatificación de Lira Serafín.
LEO
