Redacción
El paro nacional de trabajadores del Poder Judicial de la Federación comenzó en diversas sedes como respuesta a la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual plantea la elección popular de jueces y magistrados. En la Ciudad de México, los empleados del Consejo de la Judicatura Federal cerraron simbólicamente las instalaciones en San Lázaro con cadenas y candados, mientras que jueces de circuitos judiciales en el Estado de México, Nuevo León y Coahuila también se unieron al movimiento.
En otros circuitos y oficinas del Poder Judicial, se han mantenido reuniones para determinar si se sumarán al paro.
Este movimiento se enmarca en la votación convocada por la Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito (JUFED), para decidir sobre una suspensión de labores a nivel nacional, prevista para iniciar el miércoles 21 de agosto, de manera indefinida.
El Sindicato Nacional de Renovación al Servicio de los Trabajadores del Poder Judicial manifestó su respaldo a quienes decidan unirse al paro desde el 19 de agosto, garantizando su apoyo en todo momento.
La votación, que se realizará de manera electrónica, contará con la participación de cerca de mil 700 personas. En caso de que se apruebe el paro, la JUFED emitirá una declaratoria que especificará los asuntos urgentes que seguirán siendo atendidos mediante un sistema de guardias, con el fin de proteger los derechos de los ciudadanos y cumplir con la Constitución.
