El pasado 24 de julio, un sacerdote de 38 años y una segunda persona de la que no se ha dado a conocer su identidad, esto en Waldviertel, al norte de Viena y fronteriza con República Checa.
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Se informó a la televisión pública austríaca ORF, que durante un cateo a la parroquia, se encontraron drogas, precursores químicos y equipo de laboratorio.
Por la cantidad que se encontró, se sospecha que el sacerdote no solo fabricaba drogas de consumo personal, sino también para su venta y distribución.
“Es posible que el acusado utilizara la metanfetamina para venderla, además de consumirla él mismo”, declaró el portavoz policial Stefan Loidl.
La diócesis polaca de Varsovia, Sankt Pölten
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de dónde es originario el sacerdote, emitió un comunicado donde relevan de sus cargos al mismo.
La noticia a conmocionado a la iglesia y a feligreses, comparando el caso con la famosa sería Breaking Bad.
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