Elio Henríquez/La Jornada/San Cristóbal de Las Casas, Chis. – Al menos 4 mil pobladores desplazados de Tila el 7 de junio a causa de la violencia han retornado a sus casas, luego de que las autoridades de los tres niveles de gobierno generaron las condiciones de seguridad que exigían, informaron sus representantes.
Añadieron que esa cifra representa aproximadamente el 60 por ciento de los habitantes que abandonaron sus hogares, luego de un enfrentamiento entre dos grupos que dejó tres muertos, cuatro heridos, 14 casas y 21 vehículos quemados, así como más de 4 mil desplazados, según cifras oficiales, y entre 8 mil y 10 mil de acuerdo con los representantes de los afectados.
“Ha habido muy buen apoyo del gobierno federal. La mayoría de los albergues ya cerraron, como el de la comunidad de Petalcingo y en el único de los dos que estaban en Yajalón sólo quedan unas 25 personas”, señalaron, al tiempo de comentar que autoridades de Protección Civil estatal, entre otras, facilitaron el transporte, además de grupos de la sociedad civil y algunos regresaron por sus propios medios.
Aclararon que “todavía hay muchos desplazados en casas de familiares y amigos porque tienen temor de regresar, ya que todavía no hay detenidos de los autores materiales e intelectuales de los hechos del 4 de junio, pero hemos ido avanzado en varias cuestiones”.
Reiteraron que “ya está relativamente tranquilo, aunque existe temor durante las noches. Aunque el Ejército Mexicano patrulla constantemente, en los barrios hay puntos en los que no hay elementos de seguridad, lo que genera un poco de incertidumbre entre la gente”.
Los 4 mil pobladores que ya retornaron están en el pueblo. Lo urgente ahora es la reanudación de los servicios básicos como el agua, ya que en varios casos cortaron mangueras y tuberías, y la energía eléctrica, afirmaron.
Lo representantes de los desplazados consultados, expresaron que “es un proceso lento, de cicatrización de heridas y de muchos agravios, no es fácil, pero hemos entendido que no hay más, que si queremos avanzar tenemos que seguir adelante, porque al final de cuentas esto apenas está comenzado y va a ser un proceso largo para sanar algunos odios y rencores”.
Reconocieron que “los ejidatarios y los pobladores debemos de entender que nos necesitamos ambos. Estamos pidiendo al gobierno federal la regularización del ejido porque el otro grupo (Los Autónomos) tampoco tiene un documento que los avale hasta ahora. El presidente del comisariado que está es irregular porque no tiene una constancia oficial. La ventaja es que el Estado tomó control del pueblo, es el que está poniendo las condiciones y quiere trabajar para restablecer los servicios básicos que son para los dos grupos”.
Informaron que ya solicitaron a las autoridades federales y estatales la instalación de una mesa agraria para que se regularice la situación de las tierras ejidales.
Comentaron que en las mesas de diálogo que han sostenido con autoridades de los tres niveles han pedido también que se les proporcione el programa Sembrando Vida, “pero también estamos pidiendo que se aplique la justicia”.
Remarcaron: “De manera conjunta tenemos que resolver el problema y no podemos seguir echándole más leña al fuego. Hemos dicho claro que queremos ser parte de la solución, no del problema. En la confrontación con el gobierno y con el ejido no vamos a llegar a ninguna parte, lejos del progreso vamos a seguir sumidos en el atraso y el abandono”.